28 Abril de 2022 15:56
Leonardo Cositorto, imputado por estafas reiteradas y asociación ilícita como CEO de Generación Zoe, fue indagado este jueves por la Justicia en la ciudad correntina de Goya, donde se registraron 100 denuncias en su contra. Poco antes, el abogado Pablo Fleitas, que representa a todos los damnificados en la causa, sostuvo que el monto de la estafa que se investiga supera los US$ 190.000 y que advirtió que “se siguen sumando denuncias”.
Ante el juez de Garantías Carlos Antonio Balestra, que le dictó la prisión preventiva por el peligro de fuga y la falta de arraigo, Cositorto, acusado de presuntas estafas bajo el denominado esquema piramidal Ponzi, sostuvo: “Usted señor juez el que puede determinar mi prisión preventiva o si me puede dejar libre, Yo libremente, en vez de estar incomunicado, hoy tengo negocios que puedo volver a operar a nivel mundial y les puedo pagar (a los denunciantes), como lo hice con los 153 pagos que envié. En ningún momento nosotros generamos una estafa hacia la gente, nos quebraron la empresa en el mes de febrero y en enero yo mandé a este país 17 millones de dólares”.
El ex CEO de Generación Zoe será trasladado de nuevo a Córdoba este mismo viernes, donde quedará preso hasta la fecha en que se haga el juicio oral. En ese sentido, fundamentó además en el Tribunal Oral Penal de Goya una de las causas de la quiebra “la moneda" al ser atacada "por la gente de Mercado Pago y de Ualá y todos los periódicos, le hicieron perder el valor al 0,002, perdiendo, la empresa 120 millones de dólares”. "Tengo para hablar horas de la cantidad de gente que hemos ayudado, beneficiado, becado, levantado de la calle, adictos, soy pastor desde el año 2003. He ayudado a muchísima gente”, remarcó el acusado.
¿Cómplices de un fraude? Cositorto entre los Martín Fierro y los programas de Pampita, Canosa y De Brito
Cositorto fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad y la Policía realizó un operativo de distracción para evitar un posible intento de agresión: fue trasladado con un chaleco antibalas y casco, además de una fuerte custodia pertrechada con armas largas. La audiencia duró unos 70 minutos y sobre el final, rompió en llanto al pedir que liberen a los hermanos Nicolás y Javier Medina; y su medio hermano Lucas Camelino, las caras visibles de la organización en la ciudad de Goya. “Si usted me pregunta, por qué debo estar afuera, es porque yo afuera puedo ayudar a mucha gente y estando preso no puedo educar a nadie y es una situación realmente lamentable, también para mi hijo, que es discapacitado y precisa al padre”, concluyó.
Tras el descargo del imputado, Fleitas afirmó que Cositorto “se victimizó y reconoció que no tiene un peso”. El letrado dijo además que el imputado “atribuyó a los medios una campaña de difamación que llevó al quiebre de su empresa”, y que también reconoció que estuvo prófugo: “Reconoció que estuvo prófugo, no se consideró culpable, se ubicó como víctima de la situación que está pasando y atribuyó a los medios una campaña de difamación que llevó al quiebre de su empresa”.
"Tengo a los de narcóticos en la puerta": cómo fue la detención de Cositorto y cuándo llegará al país
Sobre la declaración, el abogado de la querella mencionó que Cositorto “confirmó que estuvo en Goya y reconoció su relación con las tres personas detenidas (Lucas Camelino y Nicolás y Javier Medina) y pidió misericordia para ellos”. Además, en diálogo con Radio Sudamericana explicó que sobre el CEO de Generación Zoe pesan 100 denuncias, 75 querellas “y en la semana se sumarán 40 denuncias más”.
En ese contexto, sostuvo que el perjuicio se hizo “a través de la entrega de dinero en efectivo (pesos o dólares), transferencias a cuentas o entrega de bienes muebles, como automóviles o motos”. “La causa en Corrientes es muchísimo más grande que la de Córdoba. Hay personas que les entregaron los ahorros de toda su vida o sus indemnizaciones”, dijo e hizo especial referencia a los trabajadores de la empresa tabacalera Massalin Particulares, que cerró sus puertas en 2019.
Finalmente, resaltó que “tal vez uno de los casos más impactantes es el de un trabajador de más de 50 años que perdió el brazo operando una máquina en una empresa y fue indemnizado con US$ 40.000, que entregó en su totalidad a la firma de Cositorto”. En Goya, Generación Zoe dejó un saldo de unos 320 damnificados y se estima que sólo en ese lugar la organización recaudó más de 400.000 dólares.