27 Abril de 2016 13:29
El enojo de la Justicia con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no cesa. Ahora fue la Cámara Federal la que le envió una nota a la funcionaria para pedirle que “active” las fuerzas policiales a su cargo en la causa por la que se investiga la muerte de cinco jóvenes en una fiesta electrónica en Costa Salguero.
De esta forma, la Cámara respaldó al juez Sebastián Casanello que se había quejado, también por nota, de la falta de colaboración de las fuerzas a su cargo en la investigación, en la que hay 18 efectivos de la Prefectura Naval imputados por no haber evitado la venta de drogas en el predio.
“Corresponde exponer que desde esta instancia también se advierte la necesidad de la adopción de medidas conforme lo solicitara el juez interviniente”, dice la nota de la Cámara firmada por Martín Irurzun, presidente del tribunal. En su nota la Cámara recuerda que las fuerzas de seguridad son auxiliares de la Justicia y que deben prestar toda la colaboración requerida por las autoridades judiciales.
El antecedente de la nota enviada por la Cámara Federal es otro escrito enviado el 19 de abril por el juez Casanello a la ministra Bullrich, en la que se negaba que efectivos de la Prefectura se hubieran presentado en el juzgado para informar de la realización de la fiesta electrónica Time Warp para pedir instrucciones sobre qué temperamento deberían adoptar.
Desde el Ministerio se dejó trascender que uno de los secretarios había dicho que no debían molestar mucho porque a la fiesta iría personal del juzgado. En la nota de Casanello, el secretario Martín Smietniansky dijo que dos efectivos de la Prefectura se habían presentado en la Mesa de Entradas y se les había dicho que debían llamar desde el lugar a su celular ante cualquier infracción a la Ley 27.737, que reprime la venta y tráfico de estupefacientes.
El secretario, que estaba de turno ese fin de semana, sostuvo que nunca recibió comunicación alguna de la Prefectura sobre algún tema vinculado con la venta de drogas en la fiesta Time Warp.
Los prefectos no evitaron la venta de drogas en la fiesta.
Es un dato que hizo mucho ruido, porque cuando ya se había informado de los muertos en la fiesta, la Prefectura ocultó que en el ingreso de Costa Salguero se había secuestrado una bolsa con drogas, recolectada a los asistentes a la fiesta. Esa bolsa había sido entregada por personal de seguridad privada a los prefectos que habían sido contratados para prestar servicio de policía adicional. La bolsa con drogas finalmente fue entregada a efectivos de la Policía Federal el sábado por la tarde.
Los 18 prefectos que están imputados en la causa que instruye el juez Casanello fueron acusados justamente de no haber evitado la venta de estupefacientes, no haber actuado como preventores, con lo cual se facilitó la venta de drogas en el predio de Costa Salguero, que derivaron en la muerte de cinco personas por el consumo de drogas sintéticas.
Los prefectos también están en la mira porque uno de los tres detenidos, Lautaro Crespo, estaba siendo investigado. Es decir, se sospechaba que podría vender pastillas en la Time Warp y no se hizo nada para evitarlo. En la casa de Crespo se secuestraron más de 200 mil pesos, pastillas y entradas para la fiesta.
