25 Agosto de 2020 14:05
La desaparición de Salvador Altamura, el abogado de 48 años que fue visto por última vez el pasado lunes 13 de julio, sigue siendo un misterio. Luego de varias investigaciones frustradas, a finales de julio se detuvo a un hombre que tenía en su poder el iPhone 7 del letrado que había dejado de funcionar minutos después de haber sido visto por última vez.
Ahora la justicia posó sus ojos sobre Darío Dening: íntimo amigo del abogado amante de las motos y quien lo vio por última vez aquel lunes. Hasta el momento, el hombre se mantiene prófugo y sobre él pesa una orden de captura.
Mientras tanto, los investigadores siguen una pista para localizar la moto - una Honda Crf 250 L.- del abogado en el barrio porteño de San Telmo. Dening está acusado de robo agravado y privación ilegítima de la libertad agravada.
Luego de la desaparición forzosa de Altamura, el principal sospechoso habría entrado a la casa del letrado y se llevó una pistola calibre 9 milímetros y una importante cantidad de dinero en dólares.
Salvador era abogado, pero no ejercía la profesión, y en la actualidad corría en forma amateur carreras de motociclismo, había vendido una empresa de polietileno y polipropileno, y continuaba con la importación de las materias primas para ese rubro industrial.
Altamura se dirigió a la casa de Dening para hacer juntos una caminata y luego -según afirmó el amigo- regresó hacia su casa.
El último rastro que se tiene de Altamura es un video de una cámara de seguridad que lo captó el lunes 13 de julio a las 18.06. Para su familia, el abogado notó algo peligroso o era perseguido por alguien, razón por la cual no decidió entrar.
"Siempre sospechamos de Dening, pero no podíamos acusarlo sin tener una pista firme", remarcaron desde el entorno del abogado.
En aquel momento, fue visto cuando pasaba con su moto por el frente de su edificio de la calle 25 de mayo al 200, de Quilmes. Según lo que puede verse en las imágenes, a Altamura se lo ve llegar circulando, aminora la marcha y luego acelera y sigue de largo. Alrededor de las 4.30 de la madrugada del martes 14, las cámaras del edificio de Altamura captó la imagen de la llegada de la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado.
Pero los familiares de Altamura afirman que estaba siendo tripulada por otro hombre de distinta contextura física. El abogado mide 1,90 metros y el que llegó en su moto era más bajo y más robusto, aunque usaba el mismo casco. Según denuncia la familia, esa persona permaneció cerca de una hora y media en el edificio y luego se retiró.
Al mismo tiempo, los investigadores sostienen que la contextura física de Dening coincide con los rasgos de la persona que, en cercanías de la villa Itatí, dejó el casco y la pistola de Altamura. Lo último que se supo es que el casco y la moto Honda de color rojo -o al menos una similar- de Salvador aparecieron el 14 de julio en Villa Itatí, una villa de emergencia situada en Don Bosco, Quilmes.
Pero el vehículo volvió a desaparecer antes de que la policía pudiera acceder al asentamiento para secuestrarla y peritarla. Según Alonso Barnetche, abogada de la familia de Altamura, el sospechoso tenía problemas económicos y le habría pedido al abogado dinero prestado.
"De un día para el otro cambió su estilo de vida y comenzó a hacer gastos elevados", dijo la abogada.
La sospecha de la familia es que mientras estuvo privado de la libertad, Altamura tuvo que entregar sus llaves para que Dening ingresara en el departamento para robar el dinero que tenía el abogado para pagar un lote de neumáticos de importación. El sábado pasado, después de que se ordenara la detención de Dening, la policía bonaerense hizo un allanamiento en su domicilio, pero el sospechoso ya no estaba.
La causa se encuentra en manos del fiscal Ariel Rivas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de Quilmes, quien ordenó el cambio de carátula en la causa en el marco de la búsqueda del abogado Altamura: el expediente pasó de "averiguación de paradero" a "robo agravado por la utilización de la llave verdadera en concurso ideal con privación ilegitima de la libertad coactiva".
Esta acusación prevé una pena de 8 a 15 años de cárcel. Lilia Altamura, hermana de Salvador, aseguró a que a Darío lo conocen desde hace muchos años porque eran vecinos en el mismo barrio donde viven ahora sus padres.
La mujer señaló que el ahora sospechoso se frecuentaban con su hermano pero que desde que desapareció nunca se comunicó ni con ella ni con su familia.
La principal hipótesis es que el amigo lo privó de la libertad para apoderarse de los bienes del abogado, es decir, de su moto, su casco y una caja de seguridad con mucho dinero.
Las órdenes de detención y de captura fueron firmadas por el juez de Garantías de Quilmes Juan José Anglese, por pedido del fiscal Ariel Rivas.