El robo fue de película: en marzo, un sofisticado equipo de ladrones vació las cajas fuertes de una empresa de seguridad del distrito de diamantes de Londres y huyó con unos 300 millones de dólares en joyas. Los delincuentes abrieron 70 cajas de caudales de la compañía Hatton Garden Safe Deposit Company y se supone que accedieron al lugar cuando la empresa estaba abierta y aguardaron escondidos.
Luego se deslizaron por el hueco de un ascensor hasta una pared contigua a la sala de las cajas, en la que penetraron haciendo un agujero con maquinaria pesada. Un guarda de seguridad oyó la alarma sonar el viernes, pero la apagó después de inspeccionar el lugar y no ver signos de un robo, informaron hoy. El diario The Times sugería que pudieron contar con algún tipo de ayuda porque sabían donde esta el disco duro donde están grabadas las imágenes de las cámaras de seguridad, y se lo llevaron.
El boquete que hicieron los ladrones.
Audacia a la antigua
Estas cajas fuertes son usadas principalmente por los joyeros y los comerciantes del barrio de Hatton Garden, en el centro de Londres, que desde el siglo XIX alberga cientos de joyerías y marchantes de diamantes y gemas, y para acceder a ellas había que traspasar varias puertas. Un excomandante de la unidad de la policía británica dedicada a este tipo de robos, Roy Ramm, dijo a la BBC que el golpe "es de una audacia a la antigua". Ramm encontró verosímil la cifra, pero consideró improbable que se conozca nunca la verdadera, sugiriendo que en las cajas de caudales conviven a veces objetos legítimos, como joyas, con otros que no lo son tanto, como drogas y armas.
Los robos más famosos de los últimos años.