16 Enero de 2025 13:46
A pocos días de cumplirse el quinto aniversario del asesinato de Fernando Báez Sosa a manos ocho rugbiers zarateños a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, salió a la luz cómo pasan sus días tras las rejas los detenidos por el crimen del adolescente de Recoleta. Si bien las autoridades aseguran que no gozan de ningún privilegio, sí disfrutan plenamente de sus derechos vigentes.
Cabe recordar que mientras que Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Enzo Comelli recibieron una condena de prisión perpetua, tanto Ayrton Viollaz como Blas Cinalli y Lucas Pertossi, deberán pagar con 15 años de su libertad el crimen cometido que los llevó a la plena exposición, con documentales próximos a presentarse respecto al caso.
Entre los derechos de los que gozan se encuentran las visitas una vez por semana, donde sus familiares pueden concurrir a verlos los jueves de 13 a 17 para pasar algún tiempo con ellos y llevarles los víveres necesarios para afrontar su situación, ya sea en términos de alimentación como de bienestar higiénico y general. "La convivencia entre ellos es normal. Continúan en el pabellón número tres, están detenidos de a dos en cada celda y siguen separados del resto de la población carcelaria", aseguró una fuente del caso a TN.
Quien profundizó sobre esta dinámica fue el abogado penal Francisco Oneto, representante legal de Thomsen, unos de los señalados como autor del crimen y quien comenzó la pelea con Fernando. El letrado descartó que tengan beneficios e hizo hincapié en que sólo se respetan los derechos que tiene cualquier detenido. "Es deber del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) tenerlos alojados ahí, no es una concesión que están haciendo con ellos", explicó.
"La Convención Americana de Derechos Humanos habla de la pena como resocialización. Así que a lo que le llaman privilegios, que es un buen alojamiento, una estadía libre de violencia y el acceso a los beneficios de la modernidad, en realidad eso es lo que está bien, así debería ser la cárcel", agregó después el defensor.
Con la consideración de que la mayoría del grupo se conoció a través de la actividad deportiva y el rugby en particular, los detenidos cuentan con un profesor de eduación física que se encarga de apuntalar esa instancia. "También participan en talleres no formales, como de lectura y alfabetización jurídica", añadieron también fuentes cercanas a la causa y a la realidad que viven los ocho.
Este tipo de acciones de formación son impulsadas por el Programa Nacional de Alfabetización Jurídica, Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, que dictan los alfabetizadores con los que cuenta la unidad. Este plan está activo desde hace 18 años y es al que asisten los detenidos de forma cotidiana.
Según informan en el sitio web del SPB, entre las temáticas que abordan en los talleres se encuentra cuestiones legales, relacionadas a informes psicológicos y hasta cuestiones de género. "Hablamos de deconstruir masculinidades, hablamos de violencia, confeccionamos juntos escritos jurídicos, hablamos de qué ocurre con nuestras familias y nuestros hijos en contexto de encierro, recorrimos y compartimos un mano a mano", describió al respecto Natalia Arnaiz, la coordinadora del taller en diciembre de 2023.
Uno de los puntos que podría ser considerado un beneficio es el aislamiento con la que cuentan en relación a los otros detenidos de la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, donde pasan su condena. Durante las cuatros horas diarias de patio, no se cruzan con ninguno de estos otros detenidos, y menos con el anexo femenino con el que también cuenta el penal. A su vez, se sabe que cuentan con acceso a televisión dentro del espacio de reclusión.
También se sabe que dentro de donde conviven se pueden reunir en otras celdas, más allá de las que utilizan cada uno para descansar de forma habitual. Allí se dan partidos de ajedrez y otros juegos de mesa, una actividad que crece dentro de la privación de la libertad que atraviesan.
En ese sentido fue que Graciela Sosa, madre del asesinado, protestó por las condiciones que atraviesan su pena los homicidas de su hijo. "Justicia se hizo en parte, porque estamos a medias, esperando que la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires pronto deje firme la condena para que los asesinos pasen a una cárcel común y paguen lo que hicieron. Necesitamos una Justicia que no solo marque un antes, sino un después y que la muerte de mi hijo no sea en vano", pidió ante TN.
En las últimas horas, en un video que subió a su Instagram, la madre realizó un pedido de acompañamiento a la comunidad. "El 18 de enero se cumplen cinco años del asesinato de nuestro hijo. Para honrar y celebrar su memoria se realizará una misa en la parroquia Santísimo Redentor a las 19:30. Esperamos que puedan venir a acompañarnos en ese día tan difícil y doloroso para nosotros", solicitó la mujer.