Los tres prófugos más buscados del país, Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, entraron en la historia criminal argentina. ¿Cómo llegaron a este presente clandestino de fugas, amenazas y tiros? En esta nota, BigBang te muestra el mapa sanguinario de los tres sicarios que son buscados por mas de 600 policías.
El mapa sanguinario de los tres prófugos.
Sarandí. El estacionamiento del hipermercado WalMart ubicado en esta localidad de la Provincia de Buenos Aires es el último lugar que registró el paso con vida de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, tres empresarios relacionados con la venta de precursores químicos para la producción de drogas. Fueron citados allí y luego llevados bajo engaño hacia Quilmes.
Forza, Ferrón y Bina, las víctimas del triple crimen.
General Rodríguez. Luego de permanecer desaparecidos durante una semana, los cuerpos de Forza, Bina y Ferrón aparecieron tirados en una zanja el 13 de agosto del 2008. Los cadáveres estaban atados de pies y manos con precintos plásticos. Ferrón y Bina recibieron cuatro disparos de arma de fuego, mientras que Forza presentaba ocho balazos. La sospecha es que los autores del crimen, Martín y Christan Lanatta, y Víctor y Marcelo Schillaci, los ejecutaron en una casa de Quilmes para luego mantenerlos por varios días en un freezer y, finalmente, descartarlos en General Rodríguez.
Ingeniero Maschwitz. El 18 de julio del 2008, un allanamiento en una quinta reveló la existencia de un laboratorio de elaboración de metaanfetamina. A cargo había una banda dentro de la cual operaban Mario Segovia, bautizado como el “rey de la efedrina” y el mexicano Jesús Martínez Espinoza. Ambos funcionarían como nexos entre Forza, Bina y Ferrón, y sus asesinos.
General Alvear. Los hermanos Lanatta y los Schillaci fueron condenados a prisión perpetua cuatro años después de los crímenes. Tres de ellos (Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci) fueron recluidos en el penal de máxima seguridad de General Alvear. En la madrugada dle 27 de diciembre del 2015, el trío se fugó de la prisión luego de maniatar a dos guardias penitenciarios y tomar a otro como rehén. Sospechado de haber facilitado la fuga a cambio de dinero, fue detenido César Tolosa, quien estaba a cargo de la seguridad del penal al momento de la fuga.
Florencio Varela. Luego de evadirse del penal de General Alvear, los Lanatta y Schillaci se refugiaron en la casa del empresario Marcelo Melnyk, apodado “el Faraón”. Según se sospecha, les habría facilitado dinero y condujo el automóvil que esperaba a los fugados fuera de la cárcel. De vida ostentosa, el “Faraón” es dueño de una pizzería que le serviría de pantalla para actividades de dudosa legalidad y fue detenido en el marco de la investigación de la fuga.
Marcelo “el Faraón” Melnyk, uno de los cómplices de la fuga.
Chascomús. La siguiente parada en la fuga de los criminales fue Chascomús, donde los recibió el panadero Rubén Lorenzetti, quien actualmente permanece privado de su libertad. El hombre posee una quinta donde los prófugos habrían recibido alojamiento durante varias horas.
Ranchos. En un control vehicular en el kilómetro 100 de la ruta 20, los policías Fernando Pengsawath, de 22 años, y Lucrecia Yudati, de 33 años, fueron baleados sin que mediara provocación alguna por los Lanatta y Schillaci. El efectivo, que llevaba apenas un año de trabajo, recibió un disparo en el abdomen; mientras que su compañera fue baleada en las piernas. Los evadidos se desplazaban en una camioneta Ford Ranger.
Santa Fe. En la tarde del jueves, siguiendo datos recabados por el personal de Inteligencia de la Gendarmería Nacional, se buscaba a los prófugos en una zona rural comprendida entre las localidades santafesinas de Coronda, Villa Gobernador Gálvez y San Carlos Sur. Se sospechaba que los Lanatta y Schillaci contarían con la protección de una organización narco y que incluso podría estar implicado en el encubrimiento Esteban Ivar Pérez Corradi, el narcotraficante señalado como el ideólogo del triple crimen de General Rodríguez, prófugo desde hace tres años.