Un hecho terrorífico y totalmente inesperado sucedió en el cementerio de La Plata: se encontraron distribuidos en cuatro depósitos 200 bolsas con restos humanos sin identificación y 500 ataúdes abandonados. Luego del suceso, se realizó la denuncia correspondiente en la Justicia para avanzar con una doble identificación: qué pasó y a quiénes pertenecen los restos encontrados.
El martes comenzó siendo un día totalmente distinto en la capital de la Provincia de Buenos Aires. A media mañana se realizaron diversas auditorías en distintas dependencias de la ciudad de las diagonales y ahí mismo quienes lo llevaron a cabo se encontraron con una imagen totalmente deplorable y sin ningún tipo de respuestas sobre lo ocurrido.
Es que cuando llegaron al cementerio de La Plata y comenzaron a recorrerlo para corroborar el estado del mismo y que no haya ningún tipo de irregularidad, se toparon con algo nunca antes visto y totalmente terrorífico: 200 bolsas con restos humanos sin identificar y 500 ataúdes abandonados.
El operativo fue llevado a cabo por el personal municipal y por la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad bonaerense, bajo la manga del nuevo intendente Julio Alak, quien precisó que a partir de ahora se realizarán diversas auditorías en distintas dependencias de La Plata para "garantizar la transparencia de la administración municipal".
El problema se dio cuando comenzaron a revisar los depósitos del cementerio y ahí mismo se encontraron con un sinfín de cosas sorprendentes e inesperadas. Lo peor de todo, es que según precisaron desde la ciudad, ninguno de los cuatro depósitos revisados estaban preparados como morgues ni tampoco eran un lugar habilitado para cadáveres o restos óseos humanos.
Según detallaron fuentes cercanas al hecho, en el primer depósito, llamado "protectora" se encontraron 16 cajones de madera con una protección interior metálica y ataúdes arrojados en el piso con agua estancada en pésimo estado. Teniendo en cuenta aquellos detalles, llegaron a la conclusión que podría tratarse de una bóveda o de un nicho sin identificación por lo cual será un tema aparte de investigación.
El segundo depósito fue denominado como "Sala de velatorios" y ahí mismo fue donde se encontraron 200 bolsas de consorcio cerradas que al abrirlas estaban repletas de restos óseos, siendo la mayoría sin identificar, además de otros 15 ataúdes de madera que tampoco contaban con ningún tipo de identificación.
En el segundo piso del edificio encontraron el tercer depósito y desde la intendencia confirmaron que ahí mismo había más de 100 ataúdes de personas adultas y 22 correspondientes a menores, ya que la única identificación que tenía era que estaban llamados como "angelitos". Además de eso, también ubicaron bolsas de consorcio de color negra cerradas con restos óseos y distintos huesos tirados por todo el piso del cuarto.
El cuarto depósito fue identificado como "Galpón de arena" y ahí mismo se encontraron en cuatro lugares distintos de la habitación, más de 107 ataúdes apilados uno arriba del otro llenos de tierra, polvo, mal estado y por encima de ellos y tirados también en el piso, bolsas de consorcio con restos humanos. Nada de todo ello poseía algún tipo de identificación.
Según constataron fuentes cercanas al municipio y que estuvieron presentes en el lugar de los hechos, los cuatro depósitos estaban en un estado deplorable que hacía aún más escalofriante la situación. "Muy mal estado de conservación y limpieza con olores nauseabundos y agua estancada", fue como lo describieron.
Si bien no hay ningún tipo de información certera, la principal hipótesis que se maneja por parte de la Municipalidad es que los restos que se encontraron en bolsas de consorcio estuvieron varados en la tierra, fueron exhumados y quedaron en el depósito arrojados sin salida. En cuanto a los cajones, comprenden que podrían provenir de los nichos.
¿En qué época podría haber ocurrido esto? Los investigadores y quienes encontraron todos los ataúdes y cadáveres apuntan a dos momentos históricos en el país: en un principio, en la última dictadura cívico militar, debido a que en el cementerio de La Plata se arrojaban cuerpos de las víctimas del terrorismo sin identidad y eran enterrados hasta sin identificación, por lo que podría provenir de aquel lado.
Y la segunda hipótesis que llevan a cabo se remonta a la trágica inundación ocurrida en el 2013, de la cual mucho se habló e investigó sobre la manipulación de los cuerpos, la cantidad de fallecidos y por la posible eliminación de identidades.
Diversas fuentes allegadas al caso confirmaron que a partir de ahora buscarán establecer la identidad de los cuerpos encontrados y si se trató de casos de "desidia en la gestión o corrupción". Por el momento, el caso fue presentado en la Justicia con la carátula de "averiguación de posibles ilícitos respecto de los cuerpos y los restos óseos hallados no identificados" y será investigado por la fiscal Cecilia Corfield.