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Siniestro: intentó ahorcar a una chica que le dijo "No" y lo acusan de "lesiones leves"

Agustín Ficicchia estranguló a Magdalena Bonavetti en un bar marplatense, delante de testigos. Uno de ellos se convirtió ahora en abogado de la víctima e intenta cambiar la carátula a "Tentativa de homicidio calificado por violencia de género".

24 Julio de 2017 15:25
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La historia es siniestra, pero lo más siniestro es que este tipo de noticias empiezan a hacerse cotidianas. Sucedió en la madrugada de este domingo en el bar marplatense Bluhen. Dos hombres se acercan a dos mujeres. Uno de ellos les dice: "Están tan buenas que intimidan". Las mujeres no quieren saber nada con ellos: uno de los hombres amaga con pegarle a una de las mujeres. La otra trata de calmarlo: el hombre, enfurecido,  la agarra del cuello y empieza a ahorcarla. Y sigue, y sigue. Dos parroquianos del bar logran despegarlo a duras penas, cuando está a punto de matarla.

El victimario, Agustín Ficicchia, ya está en la calle: la carátula es "lesiones leves". La víctima, Magdalena Bonavetti, no puede dormir desde hace tres días, no sale sola porque tiene miedo y para colmo debe soportar los mensajes privados de la hermana de Ficicchia, que la acusa de "feminazi" simplemente porque no le gusta que la ahorquen.  

Magdalena Bonavetti, la joven que intentaron estrangular por decir "no". 

La persona que reveló los hechos fue la propia Magdalena en su cuenta personal de Facebook, con un post que se viralizó de inmediato.

"El chabón se para, se pone frente con frente con mi amiga, cual jugador de fútbol enojado, y le quiere pegar. En esos microsegundos, lo agarro del hombro para evitar que le pegue a ella y ver si podía hablar con él. Con ese envión, me agarra del cuello y me empieza a ahorcar. Sí, adentro de Blühen. Sí, adelante de todos. Me baja de la banqueta del cuello y me seguía ahorcando en el piso. Percibí esa caída como si durara cinco horas, no me entraba más aire. Quise llevarme las manos a la garganta para sacármelo pero los brazos ya no me respondían. Los ojos se me estaban cerrando. Pensé que me iban a matar", contó Magdalena.

Agustín Ficicchia, el joven al que varios testigos vieron intentar ahorcar a Magdalena Bonavetti.

En su post, que se reproduce completo aquí abajo, Magdalena incluyó una foto del agresor. 

Juan Manuel Rivero Clauso, abogado, estaba presente en el bar, celebrando el cumpleaños de un amigo, en el momento en el que ocurrieron los hechos. Dos de sus amigos reaccionaron a tiempo y lograron con un gran esfuerzo "despegar" a Ficicchia de la joven. Rivero Clauso hizo que no lo dejaran ir hasta que llegara personal policial. Ahora Rivero Clauso es el abogado de Magdalena. Su primer objetivo es lograr que cambie la carátula de la causa, de "lesiones leves" a "Tentativa de homicidio calificado por violencia de género".

En diálogo con BigBang, Rivero Clauso cuenta lo que vio.

- Yo estaba en el bar y como profesional intenté que no lo dejaran ir al agresor. Hoy salió una nota donde decían que al agresor lo había reducido el personal de seguridad en el local. Eso me pareció bastante indignante, porque los que lo redujeron fueron mis amigos y nadie del bar hizo nada para salvar a Magdalena.

Juan Manuel Rivero Clauso, abogado de Magdalena Bonavetti.

- ¿Cómo se caratuló la causa?

- Por el momento se caratuló como "lesiones leves". Para mí era "Tentativa de homicidio calificado por violencia de género". Lo que define a la tentativa de homicidio es cuando se está cometiendo un delito y el sujeto activo es interrumpido por cuestiones ajenas a su voluntad. A raíz de un forcejeo entre varias personas lograron que dejara de entrangularla. En caso contrario la hubiera matado. La chica se estaba muriendo asfixiada. Eso es lo que me comentó en la puerta de Bluhen. 

- ¿Hay filmaciones de lo ocurrido?

- Están las cámaras de seguridad que el mismo bar puso a disposición de la Justicia. Además hay no menos de seis testigos.Hay suficientes elementos para que respondan tanto el autor del hecho como el establecimiento. Hay una joven que grabó la cara del agresor, pero no el momento del hecho. Hay jurisprudencia bastante establecida que de que hay una relación contractual entre el establecimiento y sus pasajeros, y que si ocurre algo dentro del establecimiento, debe responder el establecimiento.

- ¿Ficicchia había acosado a otras mujeres en el bar?

- Sí. Él puso su mano sobre los hombros de la amiga de Magdalena y al recibir un intento de sacársela de encima por parte de Magdalena, la empezó a ahorcar. Antes había estado acosando a una moza. Parecía estar borrracho, pero no podría acreditarlo porque no tengo la constancia del nivel de alcohol de sangre.

- ¿Cómo está Magdalena ahora?

- Ella está muy mal, no duerme más de dos horas desde que pasó esto, no se anima a salir sola a la calle. Tiene miedo de que este joven que quedó en libertad por no tener antecedentes la busque. Yo quedé con ella en que la iba a ayudar en el aspecto mediático de los hechos, porque está un poco sobrepasada. Además me mostró una conversación por Facebook donde la hermana del agresor la acusa de "feminazi" y de querer hacer un hecho de violencia de género por cualquier cosa.  

¿Llegó a hablar con Ficicchia en el bar?

- Sí, le dije: "Loco no le podés pegar a una mina". Me dijo: "No, que querés, me rechazó mal...". Él estaba como sacado. Cuando fue reducido quería pegarle a uno de mis amigos que lo sujetó. Le dijo que lo iba a cagar a trompadas. le dije al dueño que no lo dejara a ir. 

- ¿Cómo sigue ahora la causa?

- Me tengo que presentar como particular damnificado representando a Magdalena. Si las cámaras de seguridad vieron lo que vimos todos habría elementos para probar, el dolo que está penado. La pena por "Tentativa de homicidio calificado por violencia de género" es similar a la de homicidio simple.

- ¿Y los amigos de Ficicchia?

- Los dos amigos desaparecieron del boliche, se hicieron humo apenas empezaron los hechos.