Cinco días después de que Fernando Farré fuera condenado a cadena perpetua por el femicidio de su ex esposa, Claudia Schaefer, la hermana de la víctima recibió una intimidante amenaza telefónica.
Sandra Schaefer fue amenazada telefónicamente el domingo pasado.
"Dígale a Sandra que tenga cuidado cuando va a por Panamericana", decía la voz detrás de la llamada, que fue atendida por el padre de la mujer.
Una línea de los Farré
Y ahora, un revelador dato se suma a la investigación: la amenaza provenía de una línea fija registrada a nombre de la familia Farré. Según le expresó a BigBang Jorge Sandro, el abogado de Sandra, "posiblemente sea de Alejandro, hermano de Fernando".
De acuerdo al letrado, la denuncia a la Justicia fue efectuada el domingo, el mismo día que Schaefer recibió la llamada, y está siendo investigada por la Fiscalía de Género de Vicente López.
"Sandra había pensado que la violencia terminaba con la sentencia del juicio, pero ahora toda la familia está con una gran preocupación", se lamentó Sandro.
"El problema está focalizado en Sandra, es contra ella", agregó. "Se ve que la identifican como la causante de la prisión perpetua de Farré".
Segunda madre
Además de ofrecer un testimonio clave en el juicio a su ex cuñado, detallando la violencia a la que era sometida su hermana durante el matrimonio, Sandra Schaefer tiene la custodia de los hijos del femicida, actualmente de 15, 13 y 11 años.
Sandra tiene la custodia de los hijos que su hermana tuvo con Farré.
"Nunca se contactó con los hijos, para ver de qué vivían. Tiene un hijo con una discapacidad y no se preocupó", se lamentó la mujer luego del juicio. "Mis sobrinos no quieren saber del padre, quieren una nueva vida, olvidar todo lo que pasó".
LAS PALABRAS DEL FEMICIDA
Tras ser condenado a perpetua, desde la cárcel de San Martín habló y aseguró que él "no mató a sangre fría".
Fernando Farré fue condenado a prisión perpetua por unanimidad en el jurado.
"Yo pensaba no estar vivo al momento del juicio y pensaba no declarar en el juicio. Mi única ilusión era leer la carta para mis hijos, o que al menos que hubiera una manera de que en algún momento les llegue", explicó en una nota a TN y en referencia al texto personal que leyó para sus hijos.
"Se las escribí hace más de un año y nunca se la entregué porque nunca tuve la seguridad de que le iba a llegar. De alguna manera, me encuentro incomunicado con mis hijos desde el 20 de junio de 2015", confirmó.
Tranquilo, el ex ejecutivo aseguró que nunca le tuvo odio a su mujer y que incluso la quería. "Claramente, cometí un asesinato y maté a la madre de mis hijos, a mi compañera y esposa de 17 años. Era mi compañera y teníamos una relación de amor. Pero esa relación llegó a su fin con lo que ocurrió y esta es la peor definición de mi mismo", declaró.
"Si usted me pregunta quién es Fernando Farré, tengo que decir que es un asesino, un asesino de su esposa y de la madre de sus hijos. Pero nunca fui un golpeador, ni de mujeres ni de madres, no va a encontrar una sola mujer que se lo diga", le dijo a Ricardo Canaletti en referencia a una pregunta que hizo el periodista.
Asimismo, confirmó que en el último tiempo la relación con su mujer se había vuelto mala y que la denuncia que ella había hecho había sido sobre un espisodio "leve"."Fue un incidente de violencia doméstica, en un marco, como decía Claudia, traumático de psicopateo mutuo, donde nos decíamos cosas feas y había violencia psicológica de parte de los dos", aclaró.
Del mismo modo, sostuvo que decidió ausentarse de los últimos días del juicio porque sentía que "ya estaba condenado por la sociedad y porque el jurado recibió un montón de información, que algunas fueron verdades, pero otras mentiras". Especialmente, denunció la existencia de un testigo falso, el cual habría sido vecino de la ex pareja.
"A esa persona le hice una demanda por ruidos molestos hace 7 años y declaró en contra mía de mala fe. Es totalmente falso lo que dijo", afirmó el acusado sobre el tema.
Por otra parte, Fernando Farré se defendió y argumentó que el crimen fue producto de su malestar psíquico. "Yo era una persona enferma, porque mi salud mental y física estaba deteriorada, sobre todo por los ataques de pánico y por los intentos de suicidio que tuve", explicó.
"Yo me enteré de las 74 puñaladas por la televisión, me enteré de ese detalle dos meses después del hecho", aseguró y añadió: "Me desconocí cuando lo supe, porque del hecho no tengo absoluto recuerdo".
"Yo ya les dije a mis hijos que en un segundo daría mi vida por irme yo y que vuelva Claudia, y otro pensamiento que tuve es que yo me ofrezco a que mañana me cuelgen en el Obelisco si esto sirve para que no haya un femicidio más", finalizó el asesino.