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"Sólo intenté ayudar", dijo uno de los acusados de matar a Lucía

Uno de los tres detenidos por empalar y asesinar a la joven marplatense rompió el silencio y se desvinculó del hecho. Dijo haber llegado a la casa cuando ya estaba desmayada y no pudo reanimarla.

02 Noviembre de 2016 16:15
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“No sé lo que pasó ahí adentro, sólo intenté ayudar a reanimarla”, dijo Juan Carlos Offidani (41) uno de los detenidos acusados de violar y asesinar a Lucía Pérez en Mar del Plata, ante el fiscal que investiga el caso. 

Lucía Pérez murió en Mar del Plata luego de haber sido empalada por dos hombres.

Según publicó el diario La Capital, Offidani sostuvo este mediodía, en su declaración, que llegó a la casa del barrio Alfar junto a Alejandro Maciel (61) ante el pedido de ayuda telefónica de Matías Farías (23).

Una vez en el interior se encontró con la adolescente desmayada. “Le dije a Farías que le mojara la cabeza para ver si reaccionaba, los dos estaban vestidos cuando llegué, no se lavó el cuerpo. Enseguida salí de nuevo afuera para pedirle a Maciel que ingresara y ayude a intentar reanimarla ya que él sabía más del tema”, afirmó el imputado.

Luego, relató que los tres hombres subieron a Lucía a una camioneta y la trasladaron hasta la sala de salud de Playa Serena donde finalmente falleció. Ese trayecto lo habrían recorrido en 20 minutos.

Juan Carlos Offidani negó haber participado de la violación de Lucía.

Según fuentes oficiales, el imputado no responsabilizó por el crimen a Farías. En su declaración sostuvo que el otro acusado por el asesinato le dijo que la joven se había desmayado luego de consumir drogas. “Yo no estuve ahí cuando ocurrió todo. Sólo llegué para ayudar ante el pedido de Farías”, sostuvo.

Así se encuentran Offidani y Pérez en prisión.

Mañana será el día en que Maciel comparezca ante la fiscal Andrea Gómez. Todo hace presumir que que seguirá la misma línea que su compañero.

Lucía Pérez murió el 8 de octubre luego de haber sido drogada, abusada y violada, según indican los peritos. Su cuerpo fue llevado a un centro asistencial de Playa Serena, donde la abandonaron luego de borrar todo rastro e intentar ocultar las pruebas del homicidio.