La madre y uno de los tres hermanos del sindicado autor de la masacre de Hurlingham pidieron disculpas a los familiares de las víctimas y se mostraron sorprendidos por lo ocurrido.
“Mi hijo no es un asesino. Algo le hicieron, algo pasó en esa casa y no lo sabemos”, afirmó entre lágrimas Mabel, madre de Diego Loscalzo, quien le pidió “perdón y disculpas” a los parientes de las seis personas fallecidas a las que “no conocía”.
La mujer reside en el barrio INTA de Villa Lugano, en la zona sur de la Capital Federal, donde esta mañana la Policía secuestró una moto Corven Triax negra y blanca de 120 centímetros cúbicos que Loscalzo utilizó para escapar de la escena del crimen.
“No sabía que tenía una moto, hacía dos años y medio que no hablaba con él”, explicó la mujer, madre de cuatro hijos, de los cuales Diego es el mayor. “Esto es una pesadilla, no lo puedo creer”, agregó Mabel.
Por su parte Matías, uno de los hermanos de Loscalzo, afirmó que él tampoco se hablaba con el asesino, y, al igual que su madre, se mostró sorprendido y sin “poder creer” la conducta de su hermano.
Matías negó que su hermano tuviese algún familiar en Córdoba, donde resultó detenido, y que previamente haya ido a buscar dinero y a cambiarse de ropa a la casa de su madre en el barrio INTA, donde el acusado tiene “una ex mujer con dos hijos”.
Loscalzo, al ser detenido por la policía en Córdoba.
Respecto de Romina Maguna (36), la nueva pareja de su hermano, Matías afirmó que “no tenía relación” con ella ni con su familia.
El asesino junto a su ex pareja, Romina Maguna.
“Enojados no, estamos sorprendidos”, explicó el joven, quien dijo sentir “vergüenza ajena y dolor por lo que hizo mi hermano”, aunque aclaró que más allá de todo “sigue siendo mi hermano”.
Vale recordar que la masacre se desencadenó ayer por la noche, cuando Loscalzo mató a tiros a su ex pareja, a la madre de ésta y a tres ex cuñados. Además, hirió a otros cuatro miembros de la familia, entre ellos una nena de 12 años y una mujer embarazada de 9 meses, quien pelea por su vida luego de haber perdido a su bebé.