El deporte de Argentina es el escenario de una denuncia que sacudió a varios de sus miembros. Y sobre todo, al acusado: el ex atleta y finalista olímpico Federico Molinari. El motivo es que fue denunciado por grooming y acoso a una menor de edad. La demanda fue realizada el 13 de marzo de 2023, por Carla Bonfati, ante la Fiscalía Especializada en delitos conexos a la trata de personas y Pornografía Infantil, del Departamento Judicial de San Isidro.
Hace unos días, la Federación Bonaerense de Gimnasia lo obligó a renunciar. El motivo fue que la madre de una de las menores que entrena en el gimnasio de Molinari presentó una denuncia penal y otra en ante la Federación Argentina de Gimnasia. Según el relato de Bonfati, los mensajes provenían desde la cuenta de Molinari y también desde la del gimnasio: @fmgymnastics.
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En su denuncia, la mujer relató que su hija se sumó al gimnasio del ex finalista olímpico a principios de 2020. Antes de la pandemia de coronavirus. En ese lugar comenzó a practicar gimnasia artística de alto rendimiento. La actividad, por supuesto, se pospuso hasta finales de ese año y con interrupciones en 2021.
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Pero en el medio, sucedió el horror, según los dichos de la madre de la adolescente. Según comentó en su denuncia, Molinari comenzó a acosar a la menor a través de Instagram. Al principio le comentaba los posteos que hacía la joven. Después le mandaba mensajes para escribirle sobre las fotos que subía a sus historias.
En uno de esos comentarios, el deportista le habría puesto “sos un fuego” y le sumaba: “Seguí subiendo tus entrenamientos que me alegran el día”. Y también le preguntaba a qué boliches solía ir a bailar con sus amigas, qué tomaban y si algún día podía invitarlo a las juntadas que hacía con sus amigas. Por supuesto, todas eran menores de edad.
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En la denuncia también se lee que, según el relato de la madre de la menor, los mensajes fueron poniéndose cada vez más turbios hasta que la invitó a salir. Fue ahí que la adolescente le pidió que le deje de enviar mensajes porque la “incomodaban”. También le dijo que no quería que volviera a escribirle por respeto a Paula Cancio, esposa del atleta y profesora del mismo gimnasio.
Además, la progenitora de la menor contó que una vez vio que Molinari se comportaba de forma diferente con su hija. Por ejemplo, una vez llegó al gimnasio, saludó a todas las chicas con un puño y a su hija la tomó de la cintura, le dio un beso en la mejilla y le guiñó el ojo. Y aseguró: “Mi hija volvía estresada del gimnasio y pensó en dejar la carrera por el acoso constante”.
Molinari dejó en 2012 una marca histórica en los Juegos Olímpicos de Londres al convertirse en el primer representante argentino en participar en una final de esta competencia. Esa fama lo catapultó a la televisión y el teatro. Primero fue convocado por Marcelo Tinelli para realizar la apertura del Aquadance en Showmatch y después formó parte del espectáculo Stravaganza en Villa Carlos Paz.