07 Agosto de 2023 09:41
La investigación sobre el crimen de Fernando Pérez Algaba, el hombre hallado descuartizado en Ingeniero Budge hace dos semanas tiene una gran cantidad de aristas y una sola detenida: Alma Nicol Chamorro. Por ahora, los investigadores señalan a la mujer trans como la dueña de la valija donde fueron encontrados parte de los restos del fraudulento empresario.
En ese sentido, Chamorro aseguró en una carta que escribió desde la cárcel que es “inocente”, que la “implican injustamente” en la causa y pidió que “por favor” la ayuden. “Mi nombre es Nicol Chamorro, soy una mujer trans, me implican injustamente en un caso del cual me enteré de que se trataba a través de los medios y por mis abogados”, comienza la misiva.
La detenida redactó en las últimas horas una carta de puño y letra para dar a conocer su versión de los hechos. “En el principio pretendían que declare sobre algo que no entendía y sin la presencia de mi defensor y abogado. Ahora digo que soy inocente de lo que se me culpa, nunca fue mía esa maleta (donde hallaron los restos del empresario) y nunca tuve contacto con ella”, sumó.
De acuerdo con la mujer trans, “decidió romper el silencio porque necesita que se sepa su "versión" de lo que está pasando. "Es injusto el hecho de estar detenida”, afirmó Chamorro en otro tramo de la carta. Además, dijo que se encuentra “contenida en todo sentido por el personal, autoridades, compañeras y sobre todo la presencia” de sus “abogados”, a quienes les aclaró que las manchas encontradas en su campera eran “de salsa”.
Esto último fue confirmado el pasado martes por un peritaje realizado en la sede de la Policía Científica de Lanús, que determinó que no eran de sangre las manchas halladas en una campera y una remera de Chamorro. “Quiero agradecer a mis seres queridos y a las personas que me ayudan día a día a soportar esta situación”, concluyó la mujer trans, antes de pedir, con letras mayúsculas: “Por favor ayúdenme, soy inocente, gracias”.
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Según la causa, Pérez Algaba había recibido más de 200 amenazas de muerte y mensajes en su teléfono. También debía cientos de miles de dólares y lo acusaban de numerosas estafas. Por esta razón, los investigadores manejan al menos 36 móviles distintos del crimen, la mayoría de ellos ligados a cuestiones económicas. A pesar de esto, la Justicia aún no cuentan con elementos concretos para concretar más arrestos, aunque existen indicios que apuntan a algunas personas.Sebastián Queijeiro, el abogado que representa a la familia de la víctima, reveló que el fiscal a cargo de la causa, Marcelo Domínguez, maneja al menos 36 hipótesis distintas respecto al móvil del crimen. En ese sentido, dijo que se logró hacer un "espejo" de uno de los teléfonos celulares de Pérez Algaba, a pesar de que el aparato nunca fue hallado.
Mediante un sistema tecnológico, los expertos de la Policía bonaerense pudieron hacer una copia de la información guardada en la nube del teléfono que el empresario utilizaba en la Argentina, por lo que ahora se intentará bajar todo tipo de mensajes que permitan establecer quiénes fueron las últimas personas que lo contactaron el 18 de junio, cuando fue visto por última vez.
Los investigadores hasta ahora lograron establecer que la última vez que se utilizó ese aparato telefónico impactó en una antena en General Rodríguez cerca de las 18. Las fuentes adelantaron que durante este fin de semana los pesquisas estarán dedicados además a analizar en profundidad el contenido de algunos teléfonos celulares secuestrados en la causa y el impacto que tuvieron en las antenas en los días previos y posteriores al crimen de "Lechuga" Pérez Algaba.
Entre ellos, los pertenecientes a las dos últimas personas que lo vieron con vida: su ex socio Maximiliano Pilepich y su ex empleado y amigo, Nahuel Vargas. Se trata de un iPhone 8 plus negro perteneciente a Vargas y de otros dos iphones propiedad de Pilepich, quien aportó las claves de manera espontánea, agregaron los voceros.
Ambos hombres, al declarar como testigos en la causa, aseguraron que se encontraron con el empresario esa tarde del 18 de junio en el predio "El Renacer" de General Rodríguez --un loteo de terrenos a la venta que maneja Pilepich-- y, tras entregarle 60.000 dólares se retiraron. Pérez Algaba, en tanto, se quedó solo, a la espera de que alguien pasara a buscarlo y, según dijeron los testigos, esa fue la última vez que lo vieron.
En ese predio, donde hay cuatro contenedores que funcionan como oficinas y dos construcciones de material, los peritos levantaron el 31 de julio pasado varias evidencias, entre rastros de una sustancia parecida a la sangre, huellas y pelos, que fueron remitidas para ser analizadas con el fin de determinar si pertenecen o no a Pérez Algaba, al igual que otras evidencias detectadas en la camioneta Range Rover que la víctima utilizó los últimos días a préstamo de Pilepich.
Además de los movimientos y las comunicaciones de las dos últimas personas que vieron a "Lechuga" vivo, los investigadores siguen trabajando sobre los conflictos por cuestiones económicas que derivaron en amenazas de muerte recibidas por el empresario, quien se movía armado --le había quitado una pistola a Pilepich y otra a una gestora amiga-- por temor a que algo le pasara.
Entre los autores de esas intimidaciones está el señalado barrabrava de Boca Juniors Gustavo Iglesias, quien le reclamaba a "Lechuga" miles de dólares que él y su hijo Nazareno le habían prestado en diversas oportunidades. "Yo no te voy a matar, te voy a hacer algo peor, te voy a sacar los ojos y cortar las manos para que no puedas contar más en tu vida plata, juro por mis hijos que no tengo ningún problema por ir preso", dice una de las amenazas grabadas por Pérez Algaba.
En varios de los audios intimidatorios que fueron difundidos en los últimos días e incorporados de oficio a la causa que instruye el fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez se oye a Iglesias decirle a Fernando que iba a "cortarle las manos" si no saldaba la deuda. "Vos me traicionaste y me garcaste. Tengo un veneno con vos que te tengo odio", se lo escucha decir en otra comunicación.
En medio de este panorama, el juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, rechazó un pedido de la defensa oficial de Chamorro para ser excarcelada por cuestiones de salud. Ahora, con un nuevo defensor particular, se aguarda que la detenida pida ampliar su indagatoria y declarar para intentar desvincularse del expediente. De acuerdo con la autopsia, Pérez Algaba fue ejecutado de dos disparos por la espalda y que fue descuartizado tras su muerte.