La historia es oscura por dónde se la mire. La joven Luciana Farías, de 27 años, fue hallada muerta en la ciudad brasileña de Buzios. Su esposo, Pablo Angelina, dice que se ahorcó. Pero Angelina tenía antecedentes criminales: en 1998 asesinó de ocho balazos a su esposa anterior, María Belén Galetto. Estuvo en prisión 13 años por el crimen. Al salir lo volvieron a detener, esta vez por robo. Luego escribió un libro: "El 22". En la quiniela, el 22 es El loco. Pero "22" es también el calibre del arma con la cual Angelina asesinó a María Belén. Luciana apareció ahorcada. Angelina dice que se suicidó, pero la familia de ella no le cree y considerando sus antecedentes criminales, la sospecha parece sensata.
Angelina y Luciana Farías: ella es la segunda esposa de él que muere de causas no naturales.
A esto se le suma otro hecho importante: Angelina dispuso que Luciana fuera enterrada en Brasil. Su familia quería que sus restos fueran repatriados. Angelina se negó. Lo asiste el derecho legal a hacerlo, ya que estaba casado legalmente con ella, pero las sospechas se acumulan.
El diario catamarqueño El Ancasti difundió unos impactantes audios donde Angelina dialoga con un amigo, al parecer ofendido porque este lo insultó y lo acusó en las redes sociales.
Septiembre de 2016: Angelina y Farías, recién casados.
Los audios
Se suicidó, se ahorcó, Ale...
La madre me está atacando, que yo le compraba droga... Ella me robó dinero y compró, pero no hay que juzgarla por eso.
Un país como Brasil tiene médicos forenses especialistas, peritos que comprobaron que ella se ahorcó... Imaginate yo con antecedentes, como se fijaron en todo y me dieron la libertad porque ella se mató.
Me duele que digas que soy un hijo de puta. Luciana me amaba, yo la amaba. Sólo Dios sabe lo que la llevó a tomar esa decisión.
Me duele, en serio, de corazón. Si vos pensás eso, todo bien...
Acá si se trata, como quiere la mamá de ella, de sumar voluntades en mi contra, no hay problema. Mi conciencia ante Dios está muy bien.
Ella (Luciana) tomó esa decisión, dejó cartas...
Luciana me va a ayudar desde el cielo a que esto se aclare.
Me duele, pero me dijeron que te están usando para sacarme información.
La Justicia argentina no puede intervenir. Estoy hace cuatro días con la justicia brasileña.
Éramos refelices, no felices.
Yo vi en el Face que vos pusiste que yo era hijo de puta... (...) A mí me interesa cómo estoy con Dios.
Yo le voy a hacer llegar una carpeta a la familia. Les puedo dar todo, hasta mi vida. ¿Para qué seguir viviendo con el amor que yo le tenía?
Sigo viviendo porque hay un cachorrito que ella me pidió que se lo cuide.
Que hablen lo que quieren, no me interesa. Lo que interesa es lo que diga la justicia.