Los vecinos de la localidad bonaerense de Valentín Alsina amanecieron en Navidad con una escalofriante sorpresa: Atilio Pachu, de 83 años, fue hallado descuartizado dentro de una valija de color negra abandonada en una plaza. Luego de horas de análisis de las cámaras de seguridad, los investigadores no solo pudieron estimar que la valija fue arrojada en la plaza alrededor de las 2.40 del 25 de diciembre, sino que pudieron reconstruir el camino que realizó el supuesto homicida antes de descartar los restos de la víctima. Fue así como las autoridades dieron con Alexis Pachu, el hijo de Atilio de 46 años y de profesión cocinero.
Ante los efectivos de la Policía que lo detuvieron en su casa de la calle Farrel al 400, el acusado había confesado que su papá "lo tenía cansado". De hecho, los investigadores señalaron que el cocinero "no admitió haberlo matado, pero reconoció haberlo descuartizado para seguir cobrado la jubilación". "Dijo que cuando lo hizo su padre ya estaba muerto", detallaron. Con esto, el imputado dio a entender que él no lo asesinó, sino que su padre tuvo una muerte natural.
Por esta razón, el fiscal de turno, Martín Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lanús, esperaba por los resultados de la autopsia apara saber con precisión la data y las causas de la muerte de Atilio, la cual terminó por corroborar que se trató de un homicidio. El informe hecho en la morgue de Lomas de Zamora sostuvo que el jubilado fue asfixiado y que el hallazgo del cuerpo ocurrió el mismo día del crimen.
Recordemos que el médico que tuvo contacto con todas las partes del cuerpo no había visto ninguna lesión extra que los cortes producto de la mutilación del cuerpo. De hecho, aquel profesional había notado que el cuerpo del jubilado tenía la apariencia de estar deshidratado, desnutrido y con signos de haber estado postrado en una cama. Cabe mencionar que los vecinos señalaron que desde septiembre no veían a la víctima.
A pesar de esto, la necropsia hecha por el cuerpo forense señaló que la data de muerte del hombre de 83 años es de unas 6 a 8 horas antes del hallazgo. A su vez indicó que su muerte fue "traumática y violenta" a causa de una asfixia por sofocación. "Tenía la apariencia de estar deshidratado, desnutrido y con signos de haber estado postrado en una cama", esto se relaciona a los dichos de los vecinos sobre que no habían visto a la víctima desde septiembre.
Imputado por homicidio agravado, cuya pena es prisión perpetua, el hijo de la víctima se negó a declarar frente al fiscal Rodríguez, aunque en un principio quiso justificar el asesinato al advertir: "Mi viejo me tenía cansado". Cabe destacar que esta última confesión no tiene validez legal, ya que el sospechoso la hizo de manera espontánea cuando fue detenido. El cuerpo de Atilio fue hallado por un vecino en la mañana de Navidad en una plaza, entre las calles República Argentina y Paso de la Patria.
Desde ese momento comenzó una exhaustiva investigación que horas después concluyó con la detención de Alexis, su hijo de 47 años. En la casa que ambos compartían los efectivos encontraron un cuchillo con manchas de sangre y marcas de arrastre en el pasillo del domicilio. Además, las autoridades encontraron la cabeza, las manos y uno de los pies de la víctima. Fue el propio Alexis quien les mostró al personal policial que en el freezer tenía las partes faltantes del cadáver de su padre.