13 Abril de 2017 20:29
Susana Aranda, una joven oriunda de Entre Ríos, escribió en su Facebook el sábado pasado una terrible confesión, motivada por lo sucedido con Micaela García, la chica que fue violada y asesinada hace una semana: decidió contar que había sido víctima de abuso durante 8 años y que su agresor había sido su padre. Y que no estaba preso, aunque debía estarlo.
Susana Aranda confesó que su padre la había abusado y estaba en libertad.
Sin embargo, su catarsis no terminaba ahí: su papá ya había sido condenado por sus delitos en 2016, y aunque le aplicaron una pena de 12 años de prisión, Eligio Aranda Sanabria permanecía libre luego de haber apelado la sentencia.
Eligio Saranda abusó a su hija durante 8 años.
Por eso, la joven se cargó de coraje y confesó que estaba muerta de miedo y que le costaba caminar por las calles de su barrio. En su página personal de Facebook, desesperada, escribió: "NECESITO AYUDA por que VIVO CON MIEDO TODOS LOS DIAS DE AMANECER MUERTA UN DIA POR QUE LA JUSTICIA NO HACE LO QUE TIENE QUE HACER, LAS CALLES DE VILLAGUAY PARA MI SE VOLVIERON TENEBROSAS POR QUE SE QUE EL ANDA LIBRE COMO SI NADA".
Además, agregó que lo sucedido con Micaela fue la gota que rebalsó el vaso, y que decidió hablar para que no le pase lo mismo que a ella: "HOY LO GRITO A LOS 4 VIENTOS PORQUE YO NO QUIERO SER UNA MAS.QUE A NADIE MAS LE PASE LO QUE LE PASO A MICAELA Y A OTRAS TANTAS MUJERES MAS POR CULPA DE HOMBRES COMO ESTE QUE ME MARCO LA VIDA A MI Y OTRO POR CULPA DE LA JUSTICIA QUE NUNCA ACTUAN CUANDO LO TIENEN QUE HACER".
Luego de que estas fuertes palabras se hicieran públicas y virales, el Tribunal de Casación Penal de Paraná emitió ayer el pedido de captura del condenado, disponiendo que sea trasladado a la Unidad Penal Nº1.
La detención
La Justicia descubrió el paradero del hombre de 46 años, quien ahora permanece detenido en la Unidad Penal 1 de Paraná. Acusado de haber abusado de su hija durante 8 años, Eligio Aranda Sanabria está a disposición de la magistratura interviniente, a la espera de una condena firme.