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Aberrante La violó entre los 6 y los 9

Su progenitor la abusó, pero la Justicia le otorgó el beneficio de la duda: continúa la lucha de Luna y Yama Corín

Hernán González Rizzi fue absuelto, pero la ahora adolescente de 21 y su mamá apelarán un fallo que está cargado de connotaciones políticas.

02 Diciembre de 2023 11:40
Yama Corín. BBN

Luego de absolver a quien Luna Corín denunciara por haber ejercido abuso sexual contra ella entre sus seis y nueve años, los tribunos Virginia SansoneAdrián Martín María Elisa Gaeta, no pudieron mirarla a los ojos. Se pararon rápidamente para irse cuanto antes de la sala y no escuchar las acusaciones que la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas les gritaba. Detrás de sí, dejarían unos fundamentos de más de mil páginas en los que le otorgarían el beneficio de la duda a Hernán González Rizzi, casi como si no tuvieran importancia la abundante carga probatoria -hasta con testigos- presentada por la parte acusadora.

En la intervención del Tribunal Oral Criminal N° 15 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no se estaba definiendo solamente el destino de un abusador. Sino que era el escenario de una batalla política de mayores magnitudes. De un lado estaban las "madres protectoras", estas mujeres que en el marco del movimiento feminista, instalaron en la agenda los abusos sexuales en la infancia, y del otro el lobby de la extrema derecha y su teoría del síndrome de alienación parental, una postulación que afirma que son las mamás quienes instalan recuerdos falsos de abusos en las mentes de sus hijos, sólo para vengarse de quienes fueran sus parejas. Una argumentación que, además de ser científicamente inabordable, de serlo descartaría todos los fallos favorables a las víctimas.

Una conferencia de prensa en reclamo por justicia para Luna Corín.

Yama Corín, quien desde 2012 denunció lo que su hija sufrió por parte de su progenitor, aseguró ante BigBang que nunca podrá sacarse de su mente el llanto de Cortiñas tras la absolución. Ver a esta mujer que tiene casi 50 años de lucha por justicia en su espalda, desconsolada por el golpe que recibió Luna, hoy de 21 años, significó un shock enorme para ella. Entre otros motivos porque, en un mundo que tiene cada vez menos ídolos sin manchas en su prontuario, "Norita" sí lo es. La militante feminista hasta se hizo tatuar su firma en la pierna, sabiendo que ella nunca la decepcionaría.

"Fue un golpe durísimo, porque realmente nos sorprendió. En principio, no sólo porque fue injusto, sino por el caudal probatorio con el que contamos en relación al juicio. Por un lado en lo que respecta a la declaración de Luna, que fue muy precisa, que tuvo un despliegue de detalles muy cruel y, por otro lado, porque contaba con un perito oficial -aparte del perito de partes- y con psicólogas que lo sostuvieron en el transcurso del tiempo", reveló la mamá.

Yama Corín.

Entre tantas pruebas y testimonios esclarecedores, también había otro hecho que las envalentonó de cara al fallo. El fiscal Guillermo Morosi había coincidido con lo expuesto por ellas y había pedido 15 años de prisión para Rizzi. Una pena ejemplar. "Hizo un alegato de mucha contundencia a nivel jurídico y probatorio. Nosotras entendemos que en su acusación hubo una reconstrucción de todo lo que tuvo el juicio en estos tres meses de audiencia. Para nosotras fue una sorpresa, porque si bien entendemos a la Justicia como un aparato patriarcal en su conjunto, entendíamos que lo que se había logrado en el juicio era un desarrollo a nivel probatorio muy claro", reconoció Yama.

"Luna durante todo el juicio fue querellante. Estuvo plantada como una adulta pensando en la estrategia, porque ella quería la condena y declaró como una viva adulta contando su experiencia. Ahora, al momento de la absolución, yo quedé helada y ella se quebró profundamente", rememoró la mamá.

Yama Corín junto a Nora Cortiñas.

Lo cierto es que hay causas de delitos de lesa humanidad, con más de 40 víctimas, que no llegan a las mil páginas en sus fundamentos. La celeridad con la que el Tribunal se paró para irse de la Sala no se condice con lo extenso de la justificación que encontraron para darle el beneficio de la duda al acusado.

"En principio, la única lectura que hacemos es política, y tiene que ver, lamentablemente, con la acomodación al escenario político anti derechos, que es el del resultado electoral de dos días antes. Y con una defensa que es alineada directamente con los pensamientos de Victoria Villarruel y Javier Milei, en términos no solamente ideológicos, sino también organizativos", denunció Corín.

"El Observatorio de Falsas Denuncias que preside la abogada Patricia Anzoátegui, se presentó en la Legislatura porteña de la mano de la legisladora Lucía Montenegro, que es la misma legisladora que hizo el acto de reivindicación a los genocidas. No estamos hablando de una defensa cualquiera, sino de una defensa persecutoria sobre los derechos de las infancias, sobre todo de las mujeres, y de mí como militante feminista", agregó.

A la denunciante le tocó afrontar toda su pelea, inclusive con muchos de sus compañeros de militancia de aquel momento en Izquierda Socialista en contra. "Nada fue fácil. Yo denuncié en el 2012, todavía no estaba el movimiento del Ni Una Menos que surgió en el 2015, que implicó para mí un acompañamiento en términos políticos del feminismo en la calle, con una potencia que sirvió de sostén para mí y para mi hija, lo cual se fortaleció después en el 2018, con la pelea por la lucha por el derecho al aborto, que implicó un impacto enorme en la identidad política de las madres protectoras", recordó.

Un reclamo por justicia para Luna Corín.

La organización de la cual Yama ya no es parte desde hace muchos años, revisó la postura que había tomado sobre Rizzi y se autocriticó públicamente sobre lo ocurrido. Una nueva denuncia interna había caído sobre el acusado, y esta vez se hizo evidente que este no era quien decía ser. "Estamos a disposición de que haya justicia para Luna y castigo a su abusador", aseguraron en el comunicado donde se cuestionaron.

"Sí, revirtieron esa posición y pidieron disculpas, esto no quiere decir que para mí no haya sido terrible haber vivido 10 años con una corriente política acusándome a mí de enemiga y defendiéndolo. Luna tuvo una mamá mucho más triste, con una pelea mucho más dura y eso no tiene vuelta atrás", aseveró Yama al respecto. Ella sabe que su lucha por la verdad revolucionó muchas conductas hacia dentro de ese espacio político, y que invitó a la reflexión a muchas de sus ex compañeras.

"Obviamente no quita el dolor de la impunidad, no quita lo traumático que ha sido, primero el abuso en sí mismo, y después todo lo que tiene que ver con con la revictimización del aparato judicial, y con la injusticia de quienes me acusaron durante estos años, ni hablar de la persecución política que ejerce la defensa del abusador, porque el que era zurdo ahora tiene una defensa nazi, sin tapujos. Eso es profundamente doloroso y muy pesado. Necesitan no ir preso y contra eso parece que nada importa", explicó Yama sobre los abogados de extrema derecha del progenitor de su hija.

El estudio que lo representa es uno de los defensores en el país del denominado síndrome de alienación parental. "Es no creerle nunca a una víctima. Y es decirle a las mujeres que no denuncien. A ninguna niña o niño se le creería porque si se investigan los abusos como el resto de cualquier delito, pretendiendo que haya testigos cuando en general no los hay", detalló Corín.

Yama Corín junto a Nora Cortiñas.

"Lo que sabemos desde el Ministerio Público Fiscal es que de cada mil casos se denuncian cien, y de esos se llega a una condena. Otra estadística de la Organización Mundial de la Salud (OMS): el 60 por ciento de las mujeres llegan a cumplir 18 sufriendo alguna situación de abuso sexual. Y un caso llega a una instancia de condena. Entonces, si esas estadísticas que tienen que ver con las víctimas, las ponemos en función de los victimarios, ¿cuántos estarían condenados?", se preguntó la mamá de Luna. "¿Qué pasaría con el sistema productivo si estuvieran condenados todos esos varones abusadores? Cuando decimos que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos, es que el sistema productivo económico estaría en riesgo, si efectivamente todos los agresores sexuales tuvieran condena. Todas las mujeres conocemos una víctima de abuso y ningún varón reconoce haber sido abusador", reflexionó.

"El abuso es una adoctrinamiento social. Hay algo que tiene que ver con la construcción social en la cual, los varones hacen uso de los cuerpos de las mujeres y de las infancias sosteniendo una estructura de poder. El abuso es un aleccionamiento, y sostener la impunidad es mantener ese poder. Esto no necesariamente digo que sea del todo consciente, en quienes en cada uno de sus lugares, lo sostienen. Es una ideología que se impone y cada uno en su lugar lo defiende con las herramientas que tiene, más allá de cuán consciente es", indicó Corín.

Yama Corín.

La militante sabe que en los últimos años cambió todo mucho también. "Una alegría que fue para mi sorpresiva es que todas las notas que surgieron a partir de la absolución, ninguna fue poniendo en duda su culpabilidad. Y fue una sorpresa", celebró. "Luna fue violada entre los seis y los nueve años sistemáticamente. Y Luna lo declaró con absoluta claridad, la verdad es que todavía no puedo salir del golpe de esta absolución. No lo puedo creer realmente tener que revivir todo en un nuevo juicio", añadió.

En estos 12 años muchas veces Yama se sintió sola junto a Luna. Aunque durante el juicio, fue todo lo contrario. "Hay algo que a mí me conmovió profundamente, porque yo soy militante desde que nací. Ella es trabajadora de Aerolíneas Argentinas y fue acompañada por su propio sindicato a partir de su propia militancia. Cuando hicimos una reunión de mesa previa al juicio y la compañera dijo: "yo vengo porque soy la delegada de Luna", sentí que había hecho todo bien", afirmó.

Yama Corín junto a Nora Cortiñas.

"En función de todo lo que nos tocó atravesar desde el punto de vista de lo traumático del abuso, de la revictimización del aparato judicial, de la persecución de una defensa fascista antiderechos, lo que nosotras conquistamos, es enorme, porque hubo un acompañamiento no solo del movimiento de los feminismos y transfeminismos, sino de organismos de derechos humanos, de organizaciones políticas que son de arcos de recontra distintos, que en otros lugares se están matando -y se han matado durante la campaña electoral-, y sin embargo han trabajado unificadamente y con un amor y un respeto, que es un orgullo", destacó Yama.

La sorpresa es también porque, desde la parte acusadora, tenían un antecedente respetuoso, de tribunos que tenían una historia posicionada en el marco de los derechos humanos. "Son tres personas que tienen ideología, subjetividad y resolvieron. Por qué razón, si es por temor del escenario político, si es porque recibieron algún tipo de turbia amenaza u oferta, no lo sé, no lo puedo saber y no lo voy a denunciar sin conocerlo", advirtió Yama. "Sí tengo para decir que se equivocaron fuerte. Porque yo le creo a mi hija porque yo estuve en ese juicio y porque hay un fiscal, que con la misma formación académica que ellos, encontró a nivel probatorio todo lo necesario para acusar y pedir una condena de 15 años", afirmó.

Nora Cortiñas pidiendo justicia para Luna Corín.

Por otro lado, la llegada de Milei es una preocupación para todos los espacios feministas, ante un posible retroceso de los derechos conseguidos. "Soy trabajadora del ministerio de Mujeres, Género y Diversidad y lo que estamos viviendo es lo se vio en miles de documentales de lo que fueron los espacios de trabajo en la entrega menemista. Esa es la tristeza que estamos viviendo, en un lugar que ya tuvo amenazas de bombas", denunció

Para Corín, lo que representa la oficina pública que desde el nuevo oficialismo afirmaron que cerrarán, es sus políticas públicas. "Significa que haya mujeres que están cagadas a palos y tengan al 144 donde llamar; es el acompañar que impacta sobre mujeres que están en sus casas y que tienen una posibilidad de salir de una situación de violencia con sus pibes; Es la posibilidad de que haya travestis que en vez de estar prostituyéndose tengan un cupo laboral y puedan tener acceso a un laburo; son familiares de víctimas de femicidios y transfemicidios, pibes y pibas que acaban de sufrir la pérdida de una familiar que acaba de ser asesinada, pueden tener un recurso", enumeró.

Yama Corín.

"Creo con absoluta claridad que ha sido insuficiente, pero que bajo ningún punto de vista la solución es destruir lo que se tuvo sino ir por más. Y este gobierno viene a destruir lo que hay. Y no es solamente nuestros puestos de trabajo, es la vida de esas personas. Entonces sí, por supuesto, estamos frente a un momento de una tristeza profunda, porque aparte hay un sector de la sociedad avalando todo, que es lo más triste", alertó la militante.

"Al feminismo, al transfeminismo y a los pobres, nos están deshumanizando como lo hizo el fascismo. Nos están persiguiendo y están hablando de la quita de derechos con una festividad y una crueldad que representa al fascismo", cuestionó Yama. "Acá estamos discutiendo en el Ministerio sobre compañeras que fueron cagadas a trompadas por tener el pañuelo en la mochila. ¿Qué faltan? ¿Las cámaras de gas?", se preguntó. "Aparte el centro es la deshumanización para poder pasar a la acción. El fascismo hacía de los judíos una rata, para después pasar a la acción, que la otra persona no sienta culpa por destruir a ese otro. Con nosotras están haciendo eso", lamentó.

La lucha lleva 12 años y le quedarán, por lo menos, unos cuantos más hasta lograr la justicia en el caso de su hija. Aunque eso no significa que la tarea termine allí. "Porque nosotras no militamos por la causa solamente de Luna, militamos por todas", sentenció Yama. Una promesa que con mucho esfuerzo cumplen ella y todas las madres protectoras que no bajan los brazos ni en el peor escenario.