La localidad de Monte Grande no puede salir de la tristeza y la conmoción por la muerte de Mariana Ayala, la oficial que cumplía funciones en la DDI Zárate-Campana. La mujer de 38 años fue encontrada por su pareja, Omar Barrientos, también policía, con un disparo en la sien y la pistola 9 milímetros apoyada sobre su torso en la casa que ambos compartían, ubicada en la avenida Luis Vernet al 1400, cerca del cruce de Fair y Malvinas.
Las primeras versiones apuntan a que se trató de un suicidio, aunque desde la Unidad de Instrucción (UFI) N°3 de Esteban Echeverría no descartan la posibilidad de que se tratase de un "femicidio" por lo que ya se ordenaron las pericias correspondientes. De hecho, si bien la pareja de Ayala se encuentra en libertad, le secuestraron su arma reglamentaria y será sometido a un dermo-test.
Esta técnica consiste en levantar los residuos de los disparos de un arma de fuego mediante una cinta adhesiva que se pega y despega en las caras de ambas manos, los dedos y el antebrazo, y posteriormente se coloca en un soporte de vidrio, o de plástico. Luego, a esa muestra se le aplican una serie de reactivos para determinar la presencia de tres metales: plomo antimonio y bario.
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Según los expertos, el tiempo que puede permanecer el rastro de pólvora en la piel de quien efectuó el disparo "es aleatorio y está influenciado por factores externos al muestreo como el hecho de que la persona se haya higienizado la zona o haya pasado mucho tiempo y la misma transpiración los quite". Cabe destacar que si la persona se cubre la mano con un guante o envoltorio, esos residuos quedan en ese elemento y con la misma técnica pueden detectarse.
Mariana Ayala cumplía funciones en la DDI Zárate-Campana: fue encontraron en su casa de la calle Vernet 1485 con un disparo en la cabeza y la pistola 9 milímetros apoyada sobre su torso. Según denunció Barrientos, también de la fuerza, instantes antes habían discutido y decidió irse del domicilio. Pero apenas llegó a caminar unos metros cuando escuchó un disparo: desesperado, regresó a su hogar y fue testigo del trágico y fatal desenlace .
La oficial de 38 años fue despedida a través de las redes sociales por amigos y compañeros de la fuerza, muchos de los cuales pidieron la creación de un área que trabaje en el ámbito del estado Municipal para evitar estos desenlaces irreparables en el contexto de las perspectivas de géneros que integran las fuerzas de Seguridad.
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"Maru, todavía no puedo creerlo. Pero bueno, andá a saber por qué tomaste esa decisión con todo lo que te costó llegar adónde habías llegado. Gracias por todo lo compartido en la escuela de policía: las risas, los llantos las charlas y todo", escribió en Facebook Belén Gavilán, amiga de la víctima y oficial de la Policía Bonaerense.
Y agregó: "Es una noticia muy triste. Q.E.P.D Mariana Ayala, los recuerdos no se borran". La fiscal Verónica Pérez, de la UFI 3 de Esteban Echeverría, dispuso el secuestro de las armas de Ayala y de su pareja, así como también los teléfonos celulares de ambos. Por ahora, la funcionaria intenta determinar si se trató de un suicidio o si Barrientos estuvo involucrado de alguna manera en la muerte de la agente.