El lunes por la tarde, el área de Inspección General del Municipio de Ituzaingó logró comprobar lo qué ocurría dentro del resto-bar Swap de la colectora del Acceso Oeste y Presidente Perón. Tal cual habían podido sospechar tras revisar las redes sociales del lugar que hacía meses había dejado de tener su actividad habitual, dentro del lugar funcionaba un espacio de intercambio de parejas y fiestas masivas sexuales. Algo que el Municipio, lógicamente, no aprueba ni quiere para la zona.
Cuando realizaron el operativo, dentro del espacio se encontraron 90 personas siendo parte de un encuentro de este tipo, donde la libertad sexual es el denominador común de los y las concurrentes. Las divisiones con material de construcción en seco en el lugar, que habilitaban distintos espacios con camas propias, sillones eróticos, caños para hacer pole dance, fueron lo suficientemente contundentes para identificar a qué se dedicaba el espacio. Aunque, si esto no fuera suficiente, también había carteles con lemas como "tríos" y "parejas" en cada lugar, que dejaban en claro la intencionalidad original.
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El secretario de Gobierno y Seguridad de Ituzaingó, Juan Manuel Álvarez Luna, contó a Primer Plano Online cómo fue el procedimiento y la investigación previa para desbaratar el espacio. "Fuimos dos veces y estaba cerrado. En el medio hubo denuncias de vecinos, entramos a las redes sociales, miramos de lo que se trataba y decidimos armar un operativo", detalló.El funcionario explicó que el Código de Planeamiento Urbano de la zona permite la actividad original por el que estaba habilitado el resto-bar, pero no todos las demás actividades que pudieron comprobar que funcionan en el lugar desde los últimos meses.
Álvarez Luna confesó que, por parte del Municipio, "la decisión política es que no funcione" más el espacio dedicado a la recreación sexual, ya que tienen otros planes. "Con el nuevo código que hemos planteado queremos que en esa zona haya bares, restaurantes, lugares de esparcimiento, pero de ninguna manera ese tipo de actividad", precisó el funcionario.
También es un hecho que, en términos legales, no habría grandes infracciones, ya que dentro no había menores de edad ni personas en contra de su voluntad, por lo que la Justicia Civil y Penal se abstuvo de participar y la investigación quedó, en cambio, dentro de las fronteras de la Justicia de Faltas de Ituzaingó.
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El expediente quedó a cargo del juez de Faltas Sergio Frías, quien describió ante los medios de prensa lo que se encontró en el bar. "Había instalaciones preparadas para que las personas que concurrían pudieran tener relaciones sexuales, y así se constató durante la inspección", expresó.A las fallas originadas en utilizar un rubro comercial distinto al declarado, también el lugar fue multado por fallas de seguridad como matafuegos no recargados -o falta de estos-, además de no tener la preparación correcta para escapar del lugar en caso de emergencia. Justamente en este caso eso fue lo pero que se vio allí. Las salidas de emergencia tenían cadenas puestas para bloquearlas. Estas falencias pudieron ser comprobadas por los Bomberos de la zona, que peritaron el lugar.
El último martes, el dueño del lugar para fiestas sexuales fue a hacer su descargo al Juzgado de Faltas. Allí aseguró que sólo facilita un espacio para personas que se quieren conocer voluntariamente y que cuenta con convenios con hoteles alojamientos de la zona para que puedan intimar sin estar en su local. También reconoció los errores detectados y aceptó las infracciones en su contra.