11 Enero de 2023 09:47
Demian tiene 18 años y, como todos los chicos de su edad, había decidido salir con sus amigos a bailar durante la noche del domingo. Todos ellos salieron desde Virrey del Pino hasta Alcuba, un local bailable de Cañuelas. Allí bailaron, tomaron alguna que otra bebida y disfrutaron de la velada hasta que el cansancio comenzó a pesar en sus piernas y decidieron irse del lugar.
Pero cuando todos estaban esperando un remís en la puerta del boliche, una patota apareció, comenzó a insultarlos y los atacó: la peor parte se la llevó Demian, quien recibió un golpe a traición que lo desmayó. "¡Lo matamos! ¡Te matamos a tu amigo!", le dijeron, entre risas, los agresores a una de las amigas del joven, la cual le cubrió la cabeza para que dejaran de golpearlo en el piso.
De acuerdo al relato de la víctima, los atacantes no se encontraban dentro del boliche. Ni siquiera los conocía o los había visto en su vida. Casi de la nada, al pasar, comenzaron a agredirlos verbalmente sin motivo aparente. Luego les arrojaron objetos y finalmente los atacaron a golpes. Demian cayó al piso y uno de los agresores le pegó una patada en la cabeza, cerca de la nunca, que le provocó la pérdida de conocimiento. "Los chicos estaban esperando el remis en la esquina para irse a casa y que aparece este grupo de chicos, los cuales comenzaron de la nada a insultarlos. Ni siquiera los conocían y tampoco los habían cruzado dentro del boliche", detalló Cinthia, la mamá de Demian.Visiblemente preocupada y con el juicio a los ocho rugbiers que asesinaron a golpes a Fernando Báez Sosa en la retina, agregó: "Comenzaron a gritarles, a insultarlos y ellos decidieron seguir caminando una cuadra más ´para alejarse del lugar. Ahí fue dódne los atacaron, les pegaron y, como se ve en el video, a mi hijo lo golpean, queda inconsciente en el piso y lo petan. Hay una parte en el video que no está que es cuando lo patean. Cuando cae inconsciente, lo patean y es más...uno de los chicos decía que les decían ´¡Lo matamos! ¡Te matamos a tu amigo!´ y se le reían. Fue algo de mucha angustia".
La mujer no dudó en comparar la agresión que recibió su hija con la que derivó en la muerte del joven estudiante de derecho y cuyo juicio se está desarrollando en este momento en Dolores. "Con todo el caso de Fernando se te viene a la cabeza y fue lo primero que pensé cuando a mi hijo estaba inconsciente porque lo habían golpeado. Después me iba enterando que se le cayeron dientes y que está todo golpeado en la cara. ¡Pensé lo pero! hasta que tuve contacto con él. Me quedé en shock cuando me contaron, helada y no sabía qué hacer. Hay que agradecer que está con nosotros. Mirá lo que hay que agradecer, que el hijo salga y llegue vivo", destacó en diálogo con C5N.
Y continuó, visiblemente preocupada con lo que está ocurriendo a la salida de los boliches: "Ese golpe en la cabeza, que le dan como una patada en la nuca, fue lo que a él lo desmaya y después lo golpean en el piso. Esa parte no está en el video, no sé si salió mal o se cortó, pero en ese momento la amiga le tuvo que cubrir la cabeza para que no se la pateen más y se salvó porque ella lo cubrió y comenzó a llegar gente. En el Hospital de la zona no lo atendieron porque esperaron que mi hijo se despertara y cuando lo hizo, le dijeron que se vaya. Cuando llega a casam me lo llevé a un Hospital de La Matanza donde le hicieron todos los estudios correspondientes".
Del "le dimos murra a uno" a la macabra búsqueda en Google de los rugbiers tras el crimen de Fernando
Una vez recuperado, con lesiones visibles en su rostro, cuerpo y dentadura, la víctima habló en TN y contó: “Estábamos tranquilos esperando a que llegue el remís y de la nada empezaron a decir cosas, a buscar para pelear. Nos empezamos a alejar porque no queríamos pelear y ellos la seguían, nos siguieron una cuadra y ahí es donde nos alcanzaron”. Fue Lucía, su amiga, la que se tiró arriba de él para cubrirlo. “Me tiré arriba de la cabeza porque le querían seguir pegando, me decían que me corra porque me iban a romper los nudillos. Uno de campera me decía 'está muerto' y se burlaban”, sumó la joven.
El joven se dirigió a su casa y lo atendieron primero en el Hospital Marzetti y luego en el Balestrini de Ciudad Evita. Allí constataron que tenía lesiones en la cara, codo, rodillas, cuello y espalda. Además, perdió dos dientes. Tras realizarle diferentes estudios, comprobaron que se encontraba fuera de peligro. “Todavía no sabemos quiénes son los que nos fueron a pegar, nunca los vi”, sentenció.