13 Noviembre de 2017 09:00
El femicidio de Ailín Torres todavía conmueve a Tandil. La joven de 26 años fue asesinada en la madrugada del sábado por su ex novio, quien la esperó escondido en el baño y la mató a puñaladas delante de su actual pareja. La relación se había terminado hacía algunos meses y, desde entonces, el acoso no paró. Las emotivas palabras que leía todas las mañanas para no reincidir en el vínculo tóxico.
Ailín tenía 26 años. Fue asesinada por su ex novio. La estaba esperando escondido en el baño.
“Te merecés que te quieran con ganas, que te llenen la cara de sonrisas, que te abracen todas las mañanas; te merecés que aparezcan cuando los necesitás, que te levanten cuando tropezás, que estén en las malas, prestándote las alas”. Así comienza la carta que Ailín había escrito y pegado en su baño, habitación en la que, paradójicamente, fue atacada por su ex novio.
El emotivo posteo de despedida de su hermano: "Ahora sabemos por qué tenías esa motivación"
La carta fue compartida por su hermano, Tomás, quien se despidió con un emotivo mensaje en Facebook: “Ahora sabemos por qué tenías esa motivación por todo, esas ganas. Mi amor, te amamos por siempre todos, nuestro angelito. Te merecés todo lo que deseaste alguna vez, mi amor. Te amo”.
La familia estaba al tanto del acoso que la joven sufría y le había recomendado que denunciara a su ex pareja, identificada como Daniel Gómez. Pero Ailín temía que una intervención policial pudiera complicar aún más la situación. Desde hacía meses que soportaba que su ex la acosara en la calle y hasta controlara sus movimientos.
La carta motivacional que había pegado en la pared de su baño.
Salir de esa relación que duró más de diez años no fue fácil. Pero desde hacía algunos meses, Ailín había vuelto a apostar por el amor. De hecho, fue atacada delante de los ojos de su nuevo novio, quien se había recostado minutos antes en su dormitorio y esperaba que regresara de sacarse el maquillaje.
Ailín y su femicida, Daniel Gómez. Estuvieron 10 años en pareja.
Todos los días, la joven juntaba fuerzas para soportar los ataques de
Gómez. Y eran esas palabras motivacionales las que le daban energía.
“Te
merecés
que te devuelvan todo lo que das, que te ayuden a vivir en paz, que te miren con los sueños despiertos, que te esperen con los brazos abiertos. Que te acepten con los caprichos y también con los defectos. Te
merecés
lo que deseaste alguna vez. No te conformes. Si no
volás
, no te quedes”.