17 Julio de 2023 08:40
En diciembre del año pasado, Laura Verónica Buyatti, una jueza de la provincia de Chaco, había quedado en el centro de la polémica luego de que se viralizarán algunos audios donde se la escucha amenazar de muerte a un albañil que le reclamaba una deuda por los trabajos que le había hecho a su ex marido. “Te mando en cana toda la feria”, “te encajo un tiro en la cabeza” y “yo manejo el poder”, fueron algunas de las feroces amenazas de la magistrada.
La víctima de esta historia se llama Marcelo Acosta, quien afirmó que la titular del Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia 1 de Villa Ángela y un hombre al que identificó como “su marido” le debían una suma cercana a los 300 mil pesos. Para visibilizar su reclamo, el hombre se había dirigido a la comisaría y había anunciado que se encadenaría a su casa hasta que le pagasen lo que le deben.
Como el caso causó un gran revuelo, sobre todo gracias a la difusión de los repudiables audios de la magistrada, los fiscales de la Procuración General pidieron que se abra una investigación jurisdiccional por "amenazas agravadas y abuso de poder" que terminó con la destitución de Buyatti como jueza de Niñez, Adolescencia y Familia.
El fallo estuvo firmado por Daniel Zalazar, Iride Isabe Grillo, Gloria Zalazar, Ana Kassor, Jessica Ayala, Edgardo Reguera y Carim Peche. "La escucha del diálogo permite notar una persona locuaz, segura de sus expresiones, en la que, además, avanza en la descalificación de la persona con la que mantenía la conversación telefónica”, sostuvo Zalazar, uno de los miembros del Jurado de Enjuiciamiento que la juzgó, en el documento.
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Y sumó: “La magistrada acusada no desconoció en los audios ofrecidos como prueba ni su voz ni su autoría. Más allá de que con posterioridad Buyatti haya manifestado que se sintió intimidada por los anuncios de Acosta en el sentido de que irían a manifestarse en su domicilio, lo cierto es que del tenor de la conversación grabada no se advierte ni se infiere en modo alguno que al momento de entablar el diálogo haya sufrido algún amedrentamiento”.
La ex jueza Buyatti tiene 51 años y más de 20 en el Poder Judicial. En marzo había sido suspendida de forma provisoria luego de ser imputada por los delitos de amenazas agravadas y abuso de poder de autoridad en concurso ideal. Resulta que la ahora ex jueza había agarrado su teléfono, llamó a Acosta y comenzó a repetir una innumerable cantidad de improperios que derivaron en una investigación de oficio.
Y es que resulta que el albañil no dudó en poner a grabar su conversación con la por entonces magistrada y esos audios fueron difundidos por el diario InfoQom. En total son 4 minutos y 12 segundos de insultos y amenazas constantes. Por ejemplo, al comienzo de la insólita y violenta secuencia, Buyatti arremetió: “Vos me seguís mandando estos audios, son cuatro negros de mierda. Vos me seguís mandando estos audios, yo los agarro como prueba. Tengo todo confirmado. Vos me seguís molestando, te mando a la cana”. “Usted me amenazó”, le contestó Acosta. “Son cinco negros de m... que arruinan el país”, le retrucó la Buyatti. “Yo quiero que su esposo me pague”, respondió el albañil.
Lejos de calmar las aguas y pagar lo que corresponde, la jueza había redoblado la apuesta, remarcó que ya había abonado lo acordado y siguió amenazando al albañil. “Enseguida te va a caer la cana, papi. Vos me seguís molestando, te juro que te hago pasar toda la feria en cana. ¿Vos sos p...? ¡Yo soy diez veces más p... y encima soy mujer! ¡Soy mujer, papito, soy mujer! ¡Soy mu-jer! Estamos en la era de la mujer”, continuó.
Pero como no logró torcer la postura de Acosta y evitar que el trabajador se encadene en su domicilio afirmando que se trataba de una “violación de domicilio”, la jueza decidió directamente amenazarlo de muerte: “Vos te venís a encadenar a mi casa, yo salgo con un revólver y te encajo un tiro en la cabeza. Total yo lo conozco al sistema, papi, yo tengo todos los poderes, yo manejo el poder”.
En otra parte de la conversación, la magistrada le aclaraba que ya no era pareja del hombre a quien le reclaman los pagos y siguió con su postura violenta: “No te puedo hacer la diferencia porque sos burro, no puedo discutir con un burro. Yo soy una jueza, así que conmigo atenete. Vos me nombraste, conmigo atenete a las consecuencias. No me mandes más, porque yo te mando hasta después de Año Nuevo, no, hasta después de la feria, que yo quedo de feria... ¿me escuchaste?”.
Frente a esto, Acosta solo atinó a pedirle a la jueza “que no la amenazara”, “Anoche me vinieron a molestar a las 10 de la noche los canas porque vos te ibas a venir a encadenar. Entonces, te venís a encadenar, yo te encajo un tiro en el medio de la frente. ¿Me escuchaste?”, agregó Buyatti y sumó: “Andá a laburar, papi. Andá a laburar, planero de m... Planeros de m... ¡Planeros!”.
Acosta solo intentó calmarla y le volvió a pedir su dinero: “No me hable así, doña. Yo no le hago nada. Queremos nuestra platita, que nos paguen miseria, nada más”. A raíz de la viralización de estos audios, la Jueza de Garantías de Villa Ángela, Yolanda Alvarenga de Gómez Samela, inició una investigación contra Buyatti.
La decisión de oficio se inició luego de tomar “conocimiento a través de redes sociales y portales (...) de una presunta conversación telefónica”. En la investigación se analizó si la conducta de la magistrada se encuadraba en los delitos de amenazas agravadas y abuso de poder en concurso ideal. “Quiero arreglar mi trabajo, que le paguen a la gente y quiero que se haga justicia”, le había dicho el albañil Acosta a InfoTAG.
Lo cierto es que Buyatti, al defenderse, dijo que “estaba fuera de sí” y que quería “ponerles fin a los hechos que la involucraron” para evitar “sufrir acoso, hostigamiento y amenaza”. “Por ello es que con la sola intención de dar fin a los hechos que la involucraron públicamente, en algo en lo que esta no nada tenía que ver, con personas totalmente desconocidas, consigue el número de celular del que diera la nota periodística, lo llamó y se descargó con desmesura por lo ocurrido y de lo que fue víctima, todo ello con el propósito de evitar sufrir el acoso, hostigamiento y amenaza padecido”, había explicado en su descargo.