En Santiago del Estero se conoció el estremecedor relato de abuso de una niña de tan sólo 9 años que denunció que su propia madre la amenazaba para que no cuente que ella estaba siendo violada por su padrastro.
La historia de esta niña es la misma que la de muchos otros menores que sufren abuso sexual en la infancia y que muchas veces callan por miedo o vergüenza. Pero esta valiente nena pudo encontrar las fuerzas ante tanto dolor y poder contarle su calvario a una catequista, quien luego hizo la denuncia.
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Todo comenzó en el mes de abril. La víctima intentó en muchas ocasiones darle aviso a su mamá sobre las cosas que le hacía su padrastro, pero ella tomó la decisión de respaldar a su pareja antes que a su hija. La reacción de la mujer no fue la que esperaba y la situación se volvió más tensa. “Te voy a quemar la cara. Así que callate la boca”, fue la brutal amenaza de la mujer a su hija para que no expusiera a su novio.
Al ver que no hizo nada al respecto, la nena acudió a su hermana mayor, que la escuchó y también habló con su madre para advertir sobre los abusos. Pero el nivel de violencia escaló aún más: “Seguí hablando macanas y te voy a desfigurar”, le advirtió la mujer a la pequeña de tan sólo 9 años.
La niña seguía viviendo en la misma casa, por tanto, los abusos continuaron, pero el grito interno de la nena le hizo cobrar fuerzas para acudir a su profesora de Catequesis. La catequista tomó las riendas del asunto, escuchó con atención el calvario al que la nena era sometida a diario y fue a radicar la denuncia a la Comisaría N°3, en donde la fiscal Jésica Luca se hizo cargo de la investigación y motorizó las detenciones.
Los investigadores rescataron a la menor y ahora se encuentra al cuidado de una abuela y de las autoridades de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf). Según fuentes policiales, se encuentra en "shock" por todo lo sucedido. El hombre fue imputado por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y su condición de guardador”. En tanto, sobre la progenitora pesan cargos como “partícipe primaria” de la misma figura.
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Además, ya ordenó la realización de una cámara gesell. Junto a psicólogos y abogados, la menor prestará testimonio de lo que padeció. El padrastro fue alojado en la Seccional Nº 51, en la zona sur de la ciudad, y en las próximas horas será sometido a una indagatoria; mientras que la madre también fue detenida y se espera conocer su versión. Por otro lado, la niña deberá ser sometida a estudios médicos con el equipo forense para poder definir la carátula, ya que podrían enfrentar imputaciones más graves.
La historia de la niña de Santiago del Estero, es la de muchos menores que día a día están expuestos a los abusos. ¿Cómo son las estadísticas en Argentina? El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación cuenta con el Programa “Las víctimas contra las violencias”, creado en 2006 y que brinda atención a las víctimas de abuso o malos tratos, así como a víctimas de explotación y prostitución infantil.
Entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 se registraron, bajo ese programa, 3.219 niñas, niños o adolescentes víctimas en consultas por violencia sexual. De ese total, un 77% eran niñas, y el mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual se concentró en el rango etario de 12 a 17 años.
Entre las formas de violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes identificadas por los profesionales de la línea de acuerdo con el relato del hecho, la mayoría de las víctimas atendidas sufrió “tocamiento sexual o tentativa” (27,9%), “violaciones o tentativa” (20,5%) o “grooming” (20%).
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Además, el 36,2% de los casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes sucedió en el hogar, y el 3,4% en la vivienda de un familiar. De los agresores, el 56,5% eran familiares y 17,7% conocidos no familiares. El más reciente, es el de Amnistía Internacional, donde en el capítulo argentino, publicados en el "Informe 2022-2023”: La situación de los derechos humanos en el mundo", agrega que en el período 2020-2021, con datos actualizados, "se registraron 3.129 casos de abuso sexual infantil: representando el género femenino casi 4 veces más que el masculino. Asimismo, el 74,2% de las víctimas fueron violentadas por alguien de su entorno cercano o de confianza".