Virginia Eliseche tiene miedo. No sabe qué hacer para que las llamadas paren. El acoso lo vivió un año atrás y ahora se repite, aunque esta vez con su agresor detenido y a punto de ser enjuiciado en la ciudad de Azul: Roberto Ramón "Pino" Narvaja Larrosa además de agredirla y amenazarla, tiempo atrás la golpeó brutalmente.
En el pasado, después de casi tres años de relación, Virginia hizo cerca de 10 denuncias por amenazas de muerte, desobediencia por violar las restricciones perimetrales y lesiones agravada; pero eso para la Justicia no parecía ser grave, y por eso Narvaja Larrosa, quien además trabajaba en el municipio de Azul y es militante peronista, permanecía siempre en libertad.
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Sin embargo, hace poco más de un año la situación se salió de control y después de que la propia víctima fuera a preguntarle a la jueza Magdalena Forbes por qué habían dejado al agresor libre tras haber permanecido una semana detenido, él regresó."Fui a hablar con ella, le dije que si me pasaba algo ella iba a tener la culpa, y me dijo que me quedara tranquila porque ya había hablado con él y no me iba a molestar más", sostuvo, aunque lejos de hacer eso, el agresor al día siguiente ya le estaba hablando y hasta llegó a mandarle 100 mensajes mientras ella trabajaba. Hoy la Narvaja Larrosa es investigado por "coacción, amenazas, violación de domicilio, desobediencia y lesiones leves calificadas".
"La ultima vez, se metió en mi casa, me golpeó y lo sacó la policía. Yo trabajo en la Unidad 52 y un día también entró para amenazarme, el penal denunció y tuvo restricción para ir ahí. Una vez en la calle, lo vio un montón de gente, me agredió y yo lo perdoné", contó Eliseche a BigBang
Aunque con Narvaja Larrosa no convivían ni tenían hijos en común, Virgina aseguró que le fue muy difícil poder salir de la relación porque durante los casi tres años que estuvieron en pareja él siempre le pedía perdón por los diversos y reiterados episodios de violencia.
Cuando finalmente fue detenido por la última golpiza que le dio, ella sintió un poco de paz, aunque esa tranquilidad se acabó cuando se dio cuenta que desde la Unidad carcelaria N° 7, donde el agresor se encuentra detenido con prisión preventiva por estar procesado por el delito de violencia de género, la llama y le manda mensajes intimidatorios.
"Él sigue impune todo el tiempo, desde la cárcel sigue molestándome y ese es mi miedo. El otro día me hizo una videollamada, que nunca la atendí, hice la denuncia. También hacía cuentas de Facebook truchas y desde ahí me decía que me iba a prender fuego la casa, que lo dejara de ensuciar. La ultima vez yo publiqué algo en mi muro sobre los presos y él saltó en su Facebook poniéndome de todo, no pone mi nombre, pero se dirige a mí como 'la loca'", explicó Virginia.
Después de ver la forma en que se maneja, hace poco Virginia llamó al subdirector de la cárcel, quien le comentó que todos los detenidos utilizan celular, pero que le iban a sacar a Narvaja Larrosa el suyo para que no siguiera hostigándola. "Me dijeron que ya se lo habían sacado y después pone 'buen día' en su Facebook", dijo indignada.
Por las amenazas, Eliseche se tuvo que mudar de su casa, pero aún así, como continúa en Azul, tiene miedo de que cuando su ex salga en libertad, vaya a buscarla para matarla.
"Mi familia me dice que me vaya, pero por qué me tengo que ir de mi ciudad, por qué voy a sacar a mis hijos de acá", se preguntó, al mismo tiempo que aclaró que el próximo miércoles 11 de noviembre comienza el juicio contra él, aunque no está al tanto de qué condena pidió la fiscalía, porque es muy poca la comunicación que mantiene con la fiscal.
Según explicó, cuando llamó al abogado de la Secretaría de Género local para avisarle que el detenido estaba intentado contactarla, en esa conversación se enteró de que el proceso estaba próximo a empezar.
"Yo quiero hablar con la fiscal, saber qué condena van a pedir. No creo que le den ni un año, porque ya cumplió uno detenido. Yo estoy aislada hace dos días porque tengo síntomas de Covid-19, el 15 recién tengo el alta, pero me dicen que no lo van a suspender al juicio, tampoco sé si puedo declarar online", comentó enojada.
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Por esto mismo, Virginia tuvo que salir a buscar un abogado que la represente como querellante para poder declarar y para que su hija mayor también lo haga debido a que presenció cómo el agresor la amenazaba."Tengo miedo por mí y por mis nenes, que fueron amenazados también ellos en su momento. Él no tiene limites, no le importa si está preso. Me siento sola, siento que va a salir y me va a hacer algo", aseguró, al mismo tiempo que aclaró que necesita ayuda y lo más pronto posible.