Todo comenzó con un incendio, ocurrido en la calle Caseros 857, de la localidad de Brinkmann, provincia de Córdoba, el último sábado. Avisados por los vecinos de las llamas, los bomberos rápidamente se acercaron hasta el lugar para combatirlas y luego de sofocar el fuego, descubrieron que en la planta alta de la casa se encontraba el cuerpo, ya sin vida y totalmente calcinado, de A.L.V., una pequeña de tan sólo 8 años. En un principio, las autoridades creyeron que la menor había sido víctima del incendio hasta que el informe preliminar de la autopsia determinó que había sido brutalmente asesinada y que el fuego simplemente fue una pantalla para ocultar el crimen.
Sin ir más lejos, desde el Ministerio Público Fiscal de la provincia informaron que de los informes preliminares de autopsia y otras constancias de la causa, se pudo establecer, prima facie, "que el incendio podría no ser accidental y que el fallecimiento de la víctima habría ocurrido con anterioridad al siniestro". Esto se debe a que, según informó el medio La Voz, los médicos forenses "no hallaron monóxido de carbono en los pulmones" y presentaba "un traumatismo en la zona craneal".
Tras las primeras investigaciones el fiscal Oscar Grieco ordenó la detención de dos sujetos: Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, concubino de la madre de la víctima, y de Cristian Hernán Varela, de 40, ambos señalados como supuestos coautores del delito de homicidio. La hipótesis principal de la fiscalía es que Simeone, sobre quien recae una condena por violencia de género, habría asesinado a la niña y provocado el incendio para destruir las pruebas.
Según la declaración del sospechoso, él no estaba en la vivienda cuando se desató el fuego, ya que se había llevado a sus otros tres hijos, dejando sola a la niña. Esto, claro está, llamó la atención de los investigadores. De hecho, la investigación reveló que el fuego estaba concentrado en la habitación de la menor y que ella no intentó escapar, a pesar de que las puertas estaban abiertas. Este detalle refuerza la teoría de que el incendio fue intencional para cubrir un homicidio.
Además, la fiscalía está investigando si la niña sufría abusos o maltratos antes del incidente, ya que existen indicios de violencia en el entorno familiar. En este contexto, se cuestiona cómo el acusado, con antecedentes de violencia, tenía a su cargo a la menor y a otros niños, y si las autoridades de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) estaban al tanto de su situación, evaluando así una posible negligencia en la protección infantil.
El segundo detenido, amigo de Simeone, fue visto cerca de la vivienda en el momento del incendio, y la fiscalía investiga su posible participación en el presunto crimen. Los dos hombres están imputados por homicidio simple, pero el fiscal Oscar Gieco podría agravar los cargos incluyendo alevosía, violencia de género o criminis causae, según avance la investigación. Los investigadores esperan los resultados de peritajes clave, y los tres hijos del acusado principal serán entrevistados en la Cámara Gesell.
Esto último para obtener sus testimonios sobre el caso, lo que podría aportar detalles cruciales para esclarecer los hechos. Cabe destacar que en la sede judicial se solicitó los antecedentes penales de los dos acusados y se supo que "Simeone se encontraría en libertad condicional por haber sido declarado penalmente responsable de los delitos de amenazas, tenencia ilegal de arma de fuego, desobediencia a una orden judicial, encubrimiento, violación de domicilio, lesiones leves calificadas, daño y desobediencia a una orden judicial, dispuesta por Cámara en lo Criminal y Correccional de la Ciudad de San Francisco".