Una moto sin papeles. Más de cinco antecedentes. Un control policial esquivado y una persecución por todo el centro de la ciudad. Todo aquello sucedió en la noche del lunes, cuando un ladrón quiso escapar de la policía y tras ser arrestado culminó con un insólito final: para evitar pruebas y datos, desarmó rápidamente su celular y se tragó el chip.
A tan sólo cinco cuadras del famoso y reconocido Casino central de la ciudad de Mar del Plata, a la altura de calle Belgrano y Santiago del Estero, donde se encuentran los negocios y se lo define como el centro comercial, se encontraba una patrulla municipal realizando un operativo deteniendo a todas las motos que transitaban por el lugar pidiéndoles los papeles al día del vehículo.
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Pero la mayor sorpresa se la encontraron cuando se toparon con un hombre de 33 años que circulaba por la ciudad arriba de una moto sin papeles y de dudosa procedencia. Tras querer frenarlo, el mismo aceleró, esquivó la patrulla y siguió de largo sin rumbo pero con una sola idea clara: huir. La policía lo persiguió a toda velocidad y tras varias cuadras de corrida, lograron detenerlo.Luego de lograr la detención, le ordenaron que se bajara del vehículo pero rápidamente el motociclista respondió de una insólita manera. Quitó su celular del bolsillo, lo desarmó, le sacó el chip y se lo tragó sin agua, sin molestias y sin nada en frente de todos los oficiales. ¿Qué escondía? Aún no se dio a conocer, pero lo cierto es que el teléfono móvil que llevaba consigo, ya no tiene pruebas de delitos ni ningún tipo de dato para aportar.
En principio se le pidieron los documentos propios de la moto, -una Rouser 200 cc, color negra- que no los tenía y tras ser detenido y confirmar su identificación, se dio a conocer que tenía un pedido de captura desde hace un tiempo que todavía seguía activo por incumplimiento de salidas transitorias. El pedido de captura no era únicamente por las salidas, sino que había sucesos que lo hacían mucho más grave: tiene cinco antecedentes por robos, por ejecutar distintos tipos de lesiones, por resistencia a la autoridad, infracción a la ley estupefaciente y ahora también, esquivó un control policial a toda velocidad por la ciudad.