La hermana de Germán Medina, Mariana, se encuentra absolutamente devastada por la muerte del estilista que fue brutalmente asesinado en una peluquería de Recoleta y resaltó que tanto ella como su madre no tienen noticias de Abel Guzmán, quien está prófugo desde el miércoles por la noche.
La joven decidió hablar en más detalles sobre el asesinato y de la relación que tenía con la víctima al expresar, en diálogo con TN, que: "Nunca me dijo que estaba persona lo había amenazado. Siempre se sintió cómodo en el trabajo".
"Esta persona se rapó el mismo día, evidentemente tenía pensado matar a mi hermano. Estamos difundiendo la foto para que se lo pueda ubicar. No puede ser que desaparezca así", enfatizó Marina, quien además agregó: "Fue directamente a mi hermano, que ni se paró ni quiso decirle nada para no confrontarlo".
En este mismo sentido, la joven dijo: "Tenemos entendido que tenía un domicilio en Merlo, que había presentado para hacer los papeles en AFIP. Él es de Santiago del Estero, mi hermano me contó que se estaba haciendo una casa allá. No sé si habrá aprovechado para irse".
"Era muy mal hablado, tenía una mala manera de manejarse. No sé cómo era con sus clientes, pero sí que habían tenido discusiones por temas laborales, que no habían llegado a nada físico. No termino de entender por qué lo hizo", expresó Marina visiblemente afectada por la situación de tener que despedir a su hermano.
"Le reclamaba mucho el tema de las clientas. Mi hermano era carismático y las mismas clientas iban a atenderse con él. Si había alguna que tenía algún problema en la cabeza él se preocupaba. Incluso los días que tenía franco tomaba turnos para hacer domicilios", expresó la joven.
Marina indicó por último que ninguno de los otros compañeros de trabajo de su hermano se comunicó con ella para darle el pésame y colaborar con la causa: "Una compañera de él, que es la que aparece en el video, le mandó un mensaje a la pareja de mi hermano para contarle lo que había pasado. Mi mamá fue la primera en llegar y no sabía nada".
Por otro lado, compartió una historia en Instagram donde dio precisiones sobre el paradero de Abel Guzmán, difundiendo fotos suyas e incluso sus redes sociales. "A mi hermano no me lo devuelve nadie, pero necesito ayuda para que pague por lo que hizo", insistió.
La versión del abogado del dueño de la peluquería Verdini, Cristian Benítez, aseguró que no hubo inconvenientes, peleas o discusiones entre los empleados que anticiparon la tragedia. aunque podría tratarse de "un tema de egos".
"Habían terminado el día de trabajo y eran las únicas cinco personas que estaban. Se juntaron para distenderse y después cerrar el local", expresó el defensor legal, al tiempo que resaltó: "Por lo que se ve en las imágenes, entiendo que había algún tipo de encono entre ellos y utilizó ese momento para descargar la ira. Otra explicación no le encontramos".
Intentando reconstruir la escena del crimen, Benitez resaltó que "No era una reunión de trabajo, sino una situación de tratar de pasar el tiempo hasta poder retirarse". Sin embargo, expresó que tanto Guzmán como Medina eran coloristas y que ese puesto podría haber sido el detonante del conflicto entre ellos.