10 Noviembre de 2016 04:03
"Cayó abuelo proxeneta", dice el título del informe oficial. Un hombre de 71 años fue detenido por la Policía Metropolitana, acusado de reclutar chicas adictas al paco en una villa, a quienes luego explotaba sexualmente.
"El sujeto, de 71 años, convencía a sus víctimas con drogas y comida y les ofrecía la vivienda donde se encontraba para que se bañen y cocinen. Luego les pedía favores sexuales para él y sus supuestos amigos, que en realidad eran clientes", dice la gacetilla.
Durante el allanamiento que se realizó en Flores, el adulto mayor permaneció sentado y sonriendo, mientras hablaba con los investigadores y negaba todo con excusas precarias. Según los psicólogos de la División de Trata de Personas, "esta es una patología perversa de los proxenetas".
El allanamiento se realizó en una vivienda que el acusado utilizaba como departamento de paso. En el lugar se encontraron varias notas que decían "sos un violín", "te voy a matar" y “ya sé la verdad”, escritas con lápiz y con labial.
Además había varias pipas para fumar paco, esponjitas metálicas utilizadas como filtro, marihuana, una gran cantidad de preservativos cerrados, varias pastillas de sidenifil, conocido comercialmente como viagra, y tres consoladores que estaban guardados en una bolsa.
En otra bolsa de plástico había varios ositos y muñecos de peluche. También apareció un cuaderno con cartas, escritas con letras infantiles, con dedicatorias al dueño de casa.
En una bolsa los policías encontraron varios muñecos de peluche.
"El departamento allanado era de tres ambientes, se encontraba sucio y desarreglado. En la cocina no había ningún elemento que indicara que estaba habitado. En la habitación sólo había una cama matrimonial arrinconada y varias cosas acumuladas. Además en una de las vigas de la habitación estaban atadas unas cuerdas que según los investigadores podrían ser utilizadas para juegos sádicos sexuales", agrega el informe.
Según se informó, la investigación comenzó cuando llegó una denuncia anónima al Juzgado Federal N° 7 en la que se advertía que un hombre de 71 años ingresaba tres veces por semana junto a varias jóvenes, aparentemente menores de edad, a una casa casa en Flores.
Con la intervención del juez federal Sebastián Casanello, se inició una investigación y se pudo corroborar que lo que decía la denuncia era cierto.
El detenido negó las acusaciones a los policías que lo detuvieron.
"Luego de chequear el movimiento del proxeneta, los investigadores comenzaron un seguimiento de incógnito. Fue allí cuando descubrieron que el anciano viajaba con su auto, un WV Gol gris, hasta el barrio 1-11-14 en busca de jóvenes adictas a la pasta base y las convencía a cambio de esa misma droga para prostituirlas y quedarse con la ganancia", dice el informe.
Para detenerlo, la policía rodeó la cuadra de su casa, lindera a la AU. 25 de mayo, y esperó a visualizar al anciano con alguna menor. Luego de varias horas de espera los investigadores vieron al hombre salir de su casa con una joven y lo interceptaron.
"Durante el allanamiento, la menor adicta sufrió distintas fases de abstinencia. Por momentos se levantaba del lugar exaltada y agresiva gritándole a los policías y de a ratos se dormía. La chica fue trasladada por personal del SAME hasta el Hospital Piñero", agrega el comunicado.
