Lo confundieron con un asesino
07 Febrero de 2025 09:09
La madrugada marplatense se tiñó de sangre en un episodio que causó indignación y conmoción: Matías Paredes, un joven de 26 años, fue asesinado a balazos por policías de civil que lo persiguieron en vehículos no identificables por las calles del barrio Bosque Grande. La persecución culminó con un brutal tiroteo en el que Paredes recibió cuatro disparos, mientras que uno de sus amigos también resultó herido. De acuerdo con el informe preliminar de autopsia que recibió el fiscal Alejandro Pellegrinelli, la víctima sufrió varios impactos de bala que le provocaron tres lesiones. Una de ellas ingresó en la escapula izquierda, atravesó la clavícula y rozó el rostro.
Mientras que la otra lesión se distinguió en el tórax y causó daño letal en Paredes. Los dos proyectiles llegaron en trayectoria de izquierda a derecha, lo que supone que los policías estaban de ese lado del vehículo donde iba la víctima. El drama comenzó cuando Matías, junto a sus amigos Emanuel Astete (25) y Cristian Pizarro Novas (27), circulaban en un Fiat Palio rojo. De pronto, una Ford EcoSport y un Volkswagen Bora comenzaron a seguirlos. Lo que no sabían los jóvenes era que en esos vehículos viajaban policías de las comisarías decimocuarta, decimoquinta, decimosexta y del Destacamento Camet, todos ellos de civil.
Las cámaras de seguridad registraron el inicio de la persecución a la 1:36 de la madrugada. En un primer momento, los policías bloquearon el paso del Fiat Palio en la intersección de Polonia y Fortunato de la Plaza. Atemorizado al no saber quiénes eran sus perseguidores, el conductor del Fiat Palio intentó escapar, pero la huida terminó en tragedia. Según la investigación del fiscal, al llegar a la calle Goñi, el Palio fue interceptado por un patrullero. Sin previo aviso, los agentes bajaron de sus autos y comenzaron a disparar. Paredes, quien iba en el asiento trasero, recibió cuatro impactos de bala: en la espalda, en el hombro, en el brazo y un roce en el rostro.
En medio del caos, sus amigos intentaron escapar corriendo. Astete sufrió heridas por postas de goma y tuvo que ser hospitalizado. Desesperados, los familiares de Paredes lo trasladaron al Hospital Interzonal General de Agudos en una camioneta particular, pero su destino ya estaba sellado: el joven llegó sin vida al centro de salud. Las pericias confirmaron que dos de los disparos que impactaron en el cuerpo de Paredes fueron letales. Uno de ellos atravesó su escápula y clavícula, mientras que el otro ingresó en su tórax. La balística será clave para determinar de qué arma provino el proyectil fatal y así avanzar en las responsabilidades penales de los agentes involucrados.
Lo más escalofriante del caso es que la Policía Bonaerense creía estar persiguiendo a Cristian Néstor Monje, alias "Guachín", el principal sospechoso del asesinato del kiosquero Cristian Velázquez, ocurrido días atrás. Según fuentes oficiales, los agentes estaban tras la pista de un "hombre con la camiseta de Alvarado", ya que Monje había sido captado por las cámaras del kiosco con la remera del club marplatense. Esa fue la sentencia de Matías. "No es normal que (el auto) no tenga la chapa colocada, hay recomendaciones de al menos tener alguna mínima identificación para que la persona que es interceptada sepa que son personal policial", dijo el fiscal.
También era hincha de Alvarado y, justo antes del ataque, había asistido a la presentación de camisetas del equipo. Sin mayores pruebas, los policías concluyeron que habían dado con el fugitivo y ejecutaron la brutal emboscada. "Una locura", admitió una fuente policial. "Buscaban al pibe con la camiseta de Alvarado que mató al kiosquero. Y estos pibes iban con camisetas de Alvarado...". El fiscal Pellegrinelli investiga el hecho como un homicidio agravado y aguarda los resultados de la pericia balística para determinar con precisión quiénes efectuaron los disparos mortales.
Mientras tanto, los cinco policías implicados han sido identificados, pero no detenidos. La Dirección General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad Bonaerense abrió un expediente paralelo para evaluar sanciones administrativas. "Entendemos que debe haber existido algún intento del personal policial, sin indumentaria, de identificar el auto, entiendo que seguramente el ocupante debió haber intentado evadir por razones obvias, todo hace presumir que hay una breve interceptación, no es una llegada rápida del auto, es normal, interpreto que los jóvenes pueden haber creído que los iban a robar", sostuvo Pellegrinelli al hablar sobre el caso.
El asesinato de Matías Paredes generó una ola de indignación en Mar del Plata y el país entero. La comunidad exige justicia por el joven albañil y padre de una niña de tres años, quien fue ejecutado sin razón alguna. Mientras tanto, el "Guachín" Monje sigue libre, y la Policía Bonaerense acumula otro episodio de violencia injustificada. Una investigación determinará si se trató de un error trágico o de un caso más de brutalidad policial que quedó impune.
