25 Marzo de 2025 11:10

La tranquilidad de Piedra del Águila se vio brutalmente interrumpida por un crimen atroz. Olga Delina Quinteros, una docente jubilada de 70 años, fue hallada sin vida en su hogar el domingo 16 de marzo, dos días después de su última comunicación con su familia. Su cuerpo, tendido en el suelo, presentaba un violento golpe en la cabeza. La investigación pronto reveló que había sido asesinada por un hombre que irrumpió en su casa con intenciones de robo: un delincuente con un oscuro historial de violencia.
El principal sospechoso, identificado como Ramón de León Pérez, un ciudadano dominicano de 59 años, huyó de la escena del crimen en la camioneta de su víctima. Sin embargo, su plan de escape se vio truncado cuando, por razones que aún se investigan, abandonó el vehículo en Azul, provincia de Buenos Aires. "Creemos que se quedó sin nafta o sin plata", especuló una fuente cercana a la causa. Lo que siguió fue un desesperado periplo para eludir a la justicia, que lo llevó finalmente hasta el Consulado de la República Dominicana en la Ciudad de Buenos Aires, donde intentó una estrategia extrema para salvarse de la captura.
El lunes pasado, el hombre irrumpió en la sede diplomática en pleno microcentro porteño y, entre gritos, clamó por ayuda. "¡Ayuda, me quieren matar!", exclamó con desesperación. Sin embargo, su teatro no convenció a los empleados del consulado, quienes verificaron su identidad y descubrieron que se trataba del sospechoso buscado por el femicidio de Quinteros. Según una fuente de la investigación, León Pérez sabía que dentro del consulado no podía ser detenido, por lo que apostó a que la sede diplomática le ofreciera protección. Pero su estrategia fracasó.
En cuestión de minutos, agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) arribaron al lugar y lo redujeron. Fue trasladado a una alcaldía de la PFA a la espera de ser extraditado a Neuquén para enfrentar el juicio por homicidio agravado, un delito que conlleva la pena de prisión perpetua. Lo macabro de este caso no termina en la muerte de Quinteros. Las autoridades confirmaron que León Pérez ya contaba con un historial de violencia de género y robos agravados en las provincias de Chubut y Neuquén.
Según informó La Mañana de Neuquén, en febrero pasado el hombre fue condenado a seis meses de prisión en suspenso tras aceptar su responsabilidad en un juicio abreviado por delitos de "daño, en concurso real con lesiones leves agravadas, en concurso real con robo simple". A pesar de esta condena, quedó en libertad. El 5 de marzo, apenas unos días antes del asesinato de Quinteros, León Pérez había protagonizado un incidente en Alicurá y fue detenido por las fuerzas de seguridad provinciales.
Sin embargo, recuperó la libertad rápidamente. Cómo y cuándo entró en contacto con la docente jubilada sigue siendo un misterio. El caso despertó una ola de indignación en Neuquén. La comunidad de Piedra del Águila exige justicia por Olga Delina Quinteros y cuestiona cómo un hombre con un historial de violencia pudo estar en libertad para cometer un crimen tan atroz. "Nos preocupa que personas con antecedentes sigan caminando por las calles", expresó un vecino.
La fiscalía neuquina, a cargo de Hernán Scordo, calificó el hecho como femicidio y espera concretar la extradición del acusado para formular los cargos correspondientes en Junín de los Andes. La autopsia preliminar confirmó que la víctima sufrió una muerte violenta y, según el protocolo de investigación, todo hecho de estas características que involucre a una mujer debe ser abordado con perspectiva de género.