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Escenas de horror

Terror en Nueva Orleans: cómo fue el ataque mortal que sacudió el corazón de Luisiana y dejó 15 muertos

Shamsud Din Jabbar, de 42 años, atropelló con una camioneta a una multitud que festejaba el Año Nuevo en Nueva Orleans. Fue abatido.

02 Enero de 2025 08:34
Subió a 15 el número de muertos

En una noche que debió ser de celebración y alegría, Nueva Orleans se convirtió en escenario de una tragedia indescriptible. Al menos 15 personas perdieron la vida y otras 35 resultaron heridas cuando un hombre, conduciendo una camioneta a toda velocidad, arremetió contra una multitud que celebraba el Año Nuevo en la icónica calle Bourbon del Barrio Francés. La masacre ocurrió a las 3:15 de la madrugada del miércoles, cuando la ciudad vibraba al ritmo de la música y los fuegos artificiales. 

Según Anne Kirkpatrick, superintendente de la Policía de Nueva Orleans, el atacante mostró un comportamiento deliberado, con la intención de causar el mayor daño posible. "Esquivó barreras de seguridad y atropelló a decenas de personas antes de disparar contra los agentes que intentaron detenerlo", detalló. El conductor, identificado como Shamsud Din Jabbar, de 42 años, fue abatido por la policía en el lugar. "Estaba muy empeñado en generar la matanza", advirtió Kirkpatrick.

Un hombre atropelló con una camioneta a una multitud que festejaba Año Nuevo

Incluso,  comentó que el incidente fue una "conducta muy  intencionada" porque el sospechoso estaba "muy empeñado en generar el daño que ocasionó" y "trató de arrollar a la mayor cantidad posible de personas". Las autoridades confirmaron que Jabbar, un veterano del ejército estadounidense con antecedentes penales menores, había publicado horas antes en redes sociales mensajes que revelaban su inspiración en el grupo extremista Estado Islámico. 

Una bandera del grupo fue hallada en el vehículo utilizado para el ataque. Los testigos describieron un panorama dantesco. "La gente corría desesperada, algunos buscaban refugio debajo de las mesas", relató Whit Davis, un visitante de Luisiana que se encontraba en un bar cercano. "Cuando finalmente salimos, había cuerpos por toda la calle", sumó otro testigo. Una pareja, Jim y Nicole Mowrer, intentó ayudar a los heridos, pero pronto se dieron cuenta de la magnitud de la tragedia. 

Aterrados, afirmaron: "Las víctimas ya estaban sin vida; era aterrador". La escena no solo conmocionó a los residentes de Nueva Orleans, sino también al mundo entero. Videos capturados por testigos muestran el caos mientras la multitud huía en pánico ante el sonido de los disparos. En el lugar también se encontraron dispositivos explosivos improvisados que ahora están siendo analizados por expertos. La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, declaró el incidente como un "ataque terrorista".

La muerte del sospechoso fue confirmada en el lugar,

El ataque fue calificado como "despreciable" por el presidente Joe Biden, quien expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. "Este acto de terrorismo no tiene cabida en nuestro país", declaró. Sin embargo, el presidente electo Donald Trump no tardó en criticar a las autoridades, acusándolas de ineficaces. "El liderazgo es prácticamente inexistente", escribió en sus redes sociales. La tragedia también generó reacciones a nivel internacional. Emmanuel Macron, presidente de Francia, expresó que "Francia comparte el dolor" de Nueva Orleans, una ciudad que guarda fuertes vínculos históricos con su país. 

El incidente ocurrió justo horas antes de que la ciudad llevara a cabo The Sugar Bowl

Olaf Scholz, canciller alemán, lamentó el "odio sin sentido" que motivó el ataque, mientras que Kaja Kallas, alta representante de la Unión Europea, reafirmó la solidaridad del bloque con Estados Unidos. El FBI confirmó que investiga el incidente como un acto de terrorismo. Las autoridades sospechan que Jabbar no actuó solo y analizan la posibilidad de que tuviera cómplices. La camioneta eléctrica utilizada en el ataque había sido alquilada en Texas, lo que llevó a los investigadores a extender la búsqueda de evidencia más allá de Nueva Orleans. 

Al menos15 personas murieron y 35 heridos fueron reportados.

En ese sentido, la alcaldesa LaToya Cantrell llamó a la calma y a la unidad de la comunidad. "Pedimos oraciones por las vidas perdidas y urgimos a todos a mantenerse alejados de la zona afectada mientras continuamos trabajando", dijo. El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, también se sumó a las muestras de solidaridad y prometió apoyo total a las investigaciones. Conforme pasan las horas, la magnitud del ataque comienza a asimilarse. 

El forense de Nueva Orleans, Dwight McKenna, advirtió que podría tomar días identificar a todas las víctimas y notificar a sus familiares. Mientras tanto, una ciudad que suele ser símbolo de alegría y celebración enfrenta uno de los momentos más oscuros de su historia reciente. Nueva Orleans llora hoy a sus muertos y se aferra a la esperanza de que la justicia prevalezca ante un acto de brutalidad que nadie podrá olvidar.