05 Abril de 2017 19:55
Juan Viroche buscó la linga en la camioneta estacionada en el interior de la Iglesia Nuestra Señora del Valle, ingresó a la nave central, rompió el Cristo, subió al campanario y finalmente se colgó a 2,4 metros de altura para suicidarse. Esa es la hipótesis que investiga el fiscal de instrucción, Diego López Ávila, pero al menos un detalle podría sugerir que el final del cura que denunciaba a las bandas narcos de La Florida, en Tucumán, podría haber sido otro. Sus anteojos, sin los cuales no podía ver siquiera para subir las escaleras, se encontraron manchados de sangre muy lejos de su cuerpo.
Así lo denunció el legislador porteño por Bien Común, Gustavo Vera, en una de sus últimas ampliaciones ante el fiscal federal Pablo Camuña para que la investigación por la aún dudosa muerte del cura sea girada al fuero federal por tratarse, siempre según el denunciante, de un homicidio perpetrado justamente por las bandas narco de La Florida.
Hoy se cumplen seis meses de la aún dudosa muerte de Juan Viroche.
Amigos de Viroche recordaron que la tarde anterior al miércoles 5 de octubre del año pasado les llamó la atención la presencia de dos personas no pertenecientes al pueblo merodeando los alrededores de la iglesia. De hecho, cuando el cura fue encontrado sin vida a la mañana siguiente con una remera del "Che" Guevara que no era suya, el cuerpo evidenciaba signos de un horario de muerte cercano a la medianoche.
El cura denunciaba a las bandas narco de La Florida.
En ese contexto, al cumplir seis meses de su muerte, los amigos de Viroche lanzaron en La Florida la ONG La Alameda Tucumán que, como ya lo hace desde hace varios años en la ciudad de Buenos Aires, denunciará a las bandas dedicadas a la esclavitud, la trata de personas y el narcotráfico. Luis Córdoba es su referente.
Gustavo Vera lanzó La Alameda en Tucumán.
De hecho, en la organización no gubernamental se abrió el debate sobre la necesidad o no de participar en las elecciones locales para llevar adelante desde el Estado las consignas de la encíclica del Papa Francisco, "Laudato Sí", donde convoca a trabajar, entre otras problemáticas, contra las nuevas formas de esclavitud.
Es que Vera denunció que tanto la familia de la jefa comunal, Inés Gramajo, como el jefe de la Dirección General de Investigaciones de Tucumán, Luis Alberto Bacas, están involucrados en la muerte de Viroche. Así, los anteojos del cura podrían ser la clave para descartar su suicidio. Es que como Ricardo Darín afirma en "Tesis de un homicidio", todo está en los detalles.
