Luego de que los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García comenzaran el alegato de la querella, y que continúe el abogado Fernando Burlando con su tarea, el letrado Fabián Améndola y su hijo Facundo, prosiguieron con el descargo en el juicio a los ocho rugbiers imputados por asesinar a Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Ante el Tribunal Oral Criminal 1 y los magistrados María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lázzari, Améndola habló en representación del particular damnificado y buscó evidenciar la responsabilidad de los acusados. Antes de comenzar, la jueza pidió que sean breves.
Las frases más destacadas de Facundo Améndola
Vamos a ver uno por uno de los imputados y mostrar las pruebas en contra de cada uno. Tal como se acreditó, Maximo Thomsen tuvo un incidente con Fernando Báez Sosa. No voy a entrar en mayores detalles, pero sabemos que ese incidente despertó en los acusados un encono mortal hacia Fernando. El seguridad Muñoz dijo que Thomsen era el más alterado del grupo de amigos y que él solo no lo pudo retirar. Necesitó de la ayuda de otro empleado para retirarlo. Antes de llegar a la cocina del boliche, en el video grabado por un asistente al boliche, se lo ve realizar un gesto de amenaza de muerte hacia Fernando. Una vez fuera de Le Brique, Thomsen premedito junto a sus amigos, matar a Fernando. Thomsen aborda a Fernando después de que lo derrumben. Se encontraba en el suelo sin posibilidad de defenderse, y Thomsen desplegó una fuerza inhumana contra él. El testigo Lucas Bigide reconoció que Thomsen le pateó la cabeza a Fernando. Thomsen pateó a Fernando para matarlo. Hay una circunstancia en el segundo ocho del video, que se puede ver la patada, escuchar el ruido y los gritos de horror acompañados de un 'no' generalizado.
Tomás Bidonde también dijo entre lágrimas que vio a Thomsen darle dos puntinazos y después lo agarró de la cabeza y le dio dos patadas más. También dijo que lo sentía como el líder, porque era el más grande y agresivo.
Lucas Filardi contó que Thomsen pateó en la cabeza y en el pecho a Fernando. Pero además dio el dato de que en un momento ya no eran patadas sino pisotones. Estos pisotones guardan una estrecha relación con lo hallado en la autopsia. La marca de zapatilla en el maxilar inferior izquierda y dentro del cuello. La criminalista María Eugenia Cariac también confirmó que se correspondían a dos golpes distintos. Esa zapatilla además tiene rastros de sangre de Fernando que en la pericia quedó acreditada.
Juan Besuzzo nos dijo que recordaba a Fernando inconsciente, sin reacción, recibiendo patadas en la cabeza.
Tatiana Caro también lo ubicó en la escena a Thomsen. Y nos dijo que recordaba que le pegaban como si fuera una bolsa de papás.
Alejandro Muñoz nos dijo que vio cómo le pegaban a Fernando y dijo que lo reconoció a Thomsen y que en 20 años de trabajo no vio algo igual.
También Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, no quisieron entrar en precisiones, pero lo ubicaron golpeando e inclusive Colazo le puso una mano en el pecho para pararlo.
Para finalizar con la faena delictiva de Thomsen, hay una situación importante que trajo Mariano Vivas y Hugo Vázquez. Los dos señalaron a Thomsen con el autor de que la zapatilla parecía a Pablo Ventura, un inocente que se encontraba a 300 kilómetros del lugar.
Thomsen declaró que tiró patadas sin saber dónde. Pero todo lo que dijo es falso, no se condice con los horarios ni la ubicación que tenía cuando empezó el hecho. Además no hay ninguna lesión que se le pueda ver a él.
Los amigos de Fernando dijeron que nunca habían peleado en su vida e inclusive Tomás Colazo dijo que nadie había agredido a Thomsen. También dijo que cuando volvió de Mc Donalds no usó más el celular. Algo que también es mentira.
De lo único que sirvió la declaración de Thomsen fue para ubicarse en el lugar del hecho.
Ciro Pertossi se retiró del lugar junto a Thomsen. Se lo ve con un buzo de color claro en la mano. Después se lo ve cruzar a donde estaba Fernando. La primera gran prueba que encontramos en su contra es el video de Lucas Pertossi. En ese se lo puede ver distraido antes de que él y Enzo Comelli lo golpeen casi en simultáneo.
Ciro dijo que cuando vio al chico en el piso frenó la patada. Esto no se condice con la realidad porque Fernando estaba en el suelo desde el segundo uno, porque él lo había puesto ahí.
En el video de la mano de enfrente, se lo ve pateando a la víctima entre los segundos tres y seis y ahí no le importó que estaba en el suelo. Los videos lo ubican agrediendo en todo momento. Son registros contestes con lo que vio Tomás Bidonde, quien lo reconoció en rueda de personas. Estas patadas en el torso generaron muchas hemorragias que se vieron reflejadas en la autopsia.
También hay que decir que Juan Pedro Guarino no dijo que vio a su amigo golpeando a Fernando, sí tuvo que declarar que le dio el buzo que tenía en los videos. También lo ubico Fernando Muñoz, que dijo que todos pegaron y se turnaron para hacerlo.
A las 6:21 Ciro gugleó 'pelea en Villa Gesell'. Después vino el 'no se cuenta nada'. Él respondió que Machu y Enzo mataron a un pibe.
Como dijo Burlando, Luciano Pertossi también participó del incidente dentro de Le Brique. De hecho Tomás D'Alessandro lo reconoció como el que lo golpeó dentro del boliche. Juan Besuzzo también lo reconoció ahí. Luciano es retirado unos minutos después que sus compañeros. Y a la salida se trenza en una pelea con un tercero hasta que la Infantería lo separa.
Participó activamente del ataque. No sólo contra Fernando sino contra sus amigos. Lucas Filardi lo reconoció en rueda. Y es conteste el testimonio de Federico Raulera, quien dijo que Luciano estaba en la parte de adelante de un auto blanco. Luciano tiraba patadas y piñas a todo lo que se le cruzaba. Participó activamente del ataque.
Cuando dio su testimonio, de una forma altanera le contestó al fiscal que no se esfuerce porque no iba a contestar. Guarino lo reconoció en los videos. Hay otro video que lo compromete, el de la vereda. Donde se ve que Ciro Pertossi le da la última patada, Luciano se le acerca a decirle algo al cuerpo de Fernando. Esto lo marca Sebastián Saldaña, quien vio una persona que le gritaba cosas con bronca.
Hay una última prueba de vital importancia: la pericia de ADN donde puede advertirse que en el pantalón se encuentra sangre de Fernando.
A Enzo Comelli se lo ve retirándose tras Máximo Thomsen. Le pegó casi en el mismo momento que Ciro Pertossi, pero por el lado izquierdo. Esta excepcional forma de abordaje nos habla de que existió una planificación. Esto es concordante con la declaración de Besuzzo, quien lo identificó como una de las primeras personas que golpeó a Fernando. Filardi también lo reconoció en rueda de reconocimiento. Tomás Bidonde también lo vio.
No solo participó de la golpiza a Fernando, sino que también golpeó a sus amigos en el cerco humano que impidió que puedan ayudar a Fernando. También Muñoz dijo que todos pegaron y se turnaron para pegarle a la víctima.
Blas Cinalli, al igual que la mayoría de los consortes de causa, salió por la cocina de Le Brique tras Máximo Thomsen. A Blas ninguno de los testigos lo ubica dentro del boliche. Estaba, obviamente. Esto lo remarco porque el imputado dijo aquí que vio a una persona a punto de pegarle a un amigo y forcejéo con ella hasta que lo sacó la seguridad. Ningún testigo avaló esto. Ni siquiera Guarino, Colazo. Esta situación solamente la vio o la imaginó Cinalli. Es un intento de mejorar su situación procesal y de derrumbar el ADN de Cinalli que se encontró en la uña de Fernando.
Ya fuera de Le Brique, Cinalli cruza con los imputados y al momento del ataque, se lo puede advertir que mientras Fernando estaba de rodillas, Cinalli estaba al lado. Una prueba fílmica que no se condice con su testimonio en la audiencia.
Es instantánea la llegada de Cinalli. No tuvo tiempo de que sea como dijo en su relato. Antes de que Fernando caiga ya estaba al lado. Él mismo se reconoció.
Además está la declaración de Tomás Bidonde, que es tal cual al segundo posterior al video. Cinalli además repelió el auxilio que intentó hacer Tomás D'Alessandro, a quien pisa y golpea en la cabeza.
Una vez en la casa, se encarga de contarle a sus amigos lo que había hecho. A las 5:07 manda un mensaje al Club del Azote donde dice 'peleamos contra unos chetos, los rompimos'. 5:08 manda otro que dice 'ahora vamos al centro a premiarnos'. El continúa mandando mensajes que dicen 'amigo, le di a uno rubio que estaba agarrado a mi tobillo'. Luego vino el que dice 'amigo, flasheamos, matamos a uno'.
No hubo una actitud posterior al hecho que demuestre arrepentimiento. Todo lo contrario, se regocijaron. Cuando Cinalli declaró quiso explicar que no entendía lo que hacía, que estaba borracho, dijo que todo lo que decía era porque se lo habían contado unos vecinos. Pero tampoco condicen con los chats.
Ayrton Viollaz advirtió el momento en el cual se fue la Policía y ordenó el ataque, tal como lo reconoció Santiago Corvo.