La felicidad de Tiago Palacios tras haber logrado consagrarse en la Copa de la Liga con Estudiantes de La Plata duró poco menos de 12 horas. El futbolista, que gritó campeón en el estadio Madre de Ciudades en Santiago del Estero, regresó a City Bell junto a la delegación pero en vez de irse a descansar, prefirió seguir de caravana con sus amigos y una irresponsabilidad borró todo lo bueno que le había sucedido en el día: chocó contra una estación de servicio, embistió a una supervisora y quedó detenido durante 24 horas.
El domingo 5 de mayo, cerca de las seis de la tarde, Estudiantes se impuso por penales ante Vélez Sarsfield y gritó campeón del torneo local. Tras realizar la premiación en el estadio, los festejos en el vestuario y el viaje de vuelta, la delegación del equipo de La Plata arribó a Buenos Aires cerca de las 2 de la mañana y algunos jugadores decidieron marcharse hacia sus hogares para descansar, mientras que otros optaron por seguir de caravana a pesar de que ese mismo día a la tarde, estaban organizados y pactados los festejos junto a los hinchas en el centro de la ciudad.
Uno de los que eligió continuar de fiesta a puro festejo fue Palacios y su propia irresponsabilidad le jugó una mala pasada dejándolo al límite de la tragedia.
Lejos de City Bell, el futbolista optó por salir de fiesta en la Ciudad de Buenos Aires y a la mañana, cuando la noche ya estaba por darse como finalizada, un accidente casi fatal lo dejó detenido, imputado y con una víctima que de milagro no perdió la vida.
Según se identificaron en las cámaras de seguridad, el accidente tuvo lugar a las 7:25 de la mañana del día lunes 6 en la estación de servicio de la autopista Illia y el Paseo del Bajo. El oriundo de Uruguay, que circulaba a toda velocidad con su Jeep Compass Limited, chocó contra un surtidor de nafta y a la vez embistió a una supervisora de 27 años que no llegó a escapar.
Palacios se alejó y no ayudó
En el video se vio toda la acción: la velocidad de Palacios, cómo chocó contra el surtidor de nafta, de qué manera embistió a la mujer, el milagro de no haberla matado y la reacción tanto de él como de sus amigos que estaban dentro del vehículo.
Luego del accidente, todos se bajaron pero solo una persona se acercó a asistir a la supervisora. El futbolista, brilló por su ausencia y se alejó del lugar de los hechos.
En ese mismo instante, dos playeros se acercaron hacia la víctima para asistirla y solamente un amigo del futbolista se puso a disposición para ayudarla y para llamar a la ambulancia.
Palacios se bajó del auto, se quedó a un costado y no volvió a aparecer en escena. Luego, con la llegada del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), la mujer fue trasladada hacia el hospital Fernández en donde se registraron sus heridas leves y al oriundo de Uruguay también se le hicieron estudios que revelaron que no sufrió ningún golpe.
Luego de la atención médica, Tiago Palacios se le realzó el test de alcoholemia que arrojó que el jugador llevaba 1,84 gr/l de alcohol en sangre, que triplica la dosis permitida en la Ciudad de Buenos Aires. En consecuencia, el mediocampista quedó detenido durante 24 horas y fue imputado por lesiones leves; además se le quitó el derecho a manejar durante un año.