Un romance. Un rumor. Una venganza. Y una muerte. Esta historia comenzó en la noche miércoles 2. Durante aquella jornada, un grupo de amigos cenaron en el barrio porteño de Balvanera y regresaban a sus hogares, cuando uno de ellos, un menor de edad de 15 años, sacó un arma, le pegó un tiro a uno de sus acompañantes y lo remató en el piso con otros cuatro balazos.
Enseguida salió corriendo. Mientras el resto de las personas del grupo, intentan reanimar al hombre, llamado Francisco Junior Mayhua Fitzmaurice, que era oriundo de Perú y tenía 25 años. El crimen quedó grabado por la cámara de seguridad de una juguetería, en la calle Bartolomé Mitre al 2400, en la Ciudad de Buenos Aires.
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A pesar de los esfuerzos de los médicos, no hubo forma de salvarle la vida a Mayhua Fitzmaurice. Murió a pocos metros de la puerta de su casa y de la Iglesia de San Expedito. El fallecimiento fue constatado por una médica del Sistema de Atención de Emergencias Médicas (SAME) a las 22.22, después de que los allegados de la víctima pidieran ayuda.
Desde ese momento, la Policía Federal comenzó un operativo para dar con el asesino. Al tiempo que la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 51, a cargo de Dora Olivieri, ordenó que la Unidad Criminalística Móvil realice las pericias correspondientes y diera intervención a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Según testigos y por algunas cámaras de seguridad, quedó registrado que el atacante se fugó en taxi. Así se dio inicio a una serie de operativos que terminaron en la tarde del domingo, cuando el menor de edad fue capturado en un supermercado, donde se mantenía oculto, en la localidad de Tapiales, partido de La Matanza.
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El menor, cuyas iniciales son R.E., es peruano como la víctima, y según los investigadores, se había enterado que su novia lo engañó con Mayhua Fitzmaurice, después de que la esposa de la víctima mantuviera una discusión con la otra joven por el supuesto romance. Más tarde, los rumores del amorío le llegaron al asesino por amigos en común.
Según fuentes policiales, la víctima al que reconocían como el “Peladito” o el “enano”, le había contado a un grupo de personas sobre la relación con la novia del asesino. Además, la Policía pudo comprobar que el menor de edad ingresó al país el 7 de marzo de 2019 a Argentina y radicación había vencido el 23 de mayo.
El joven no tiene antecedentes aunque su familia tiene diversas causas penales. Por un lado, la madre del menor, llamada Jacqueline Renee Pérez Arenaza, enfrentó una causa por usurpación, de la que fue sobreseída luego de realizar una probation.
Por otra parte, el hermano del asesino, Anthony Jeanpierre Fidel Muñoz Pérez, de 21 años, figura en los registros judiciales con una imputación por el delito de hurto. Los dos habían arribado al país en 2011. Hasta el momento, el menor de edad se encuentra detenido.