Parentesco, intentó de violación y un herido por un disparo de un arma tumbera. En una casa de la calle Mendoza al Sur, en el barrio Patono de la ciudad de Corrientes, se vivió un clima de suma tensión cuando un joven, de 21 años y que se encontraba bebiendo junto a algunos familiares y amigos, intentó violar a su suegra, de 46 años, mientras se bañaba. Los familiares de la víctima reaccionaron e intentaron hacer "justicia" por mano propia.
De acuerdo con la denuncia de la mujer, el ahora imputado -de apellido Ojeda- por intento de abuso sexual ingresó al baño con la excusa de hacer sus necesidades y al notar que ella se estaba tomando una ducha, se desvistió, se abalanzó sobre ella, le tapó la boca con una mano y con la otra comenzó a manosearle el cuerpo, sobre todo el área de sus genitales.
Luego de varios segundos de forcejeo, la víctima logró escapar de su presunto abusar y comenzó, mediante gritos, a pedir auxilio. Los familiares de la mujer y algunos vecinos que escucharon los desesperados gritos de la víctima, acudieron en su ayuda e intentaron por todos los medios golpear al imputado. Así se originó una batalla campal -entre los amigos del joven y los familiares de la víctima- que derivó en el atrincheramiento del acusado en una casa vecina.
Su cuerpo ya había recibido todo tipo de golpes y maltrato, razón por la cual decidió escapar del lugar y se dirigió a la seccional 12, ubicada a pocas cuadras: ante los efectivos, según las autoridades, confesó haber hecho "algo malo" y contó que los familiares de su suegra lo quería matar. Los policías dieron comienzo a la investigación y optaron por demorarlo en un calabozo para resguardar su integridad física.
Mientras tanto, la batalla en la zona del barrio Patono: los dos grupos se enfrentaron con palos, cuchillos, piedras, vidrios rotos y hasta un arma de fabricación casera. Como resultado, un hombre recibió una herida de bala, mientras que otras tres personas tuvieron que ser atendidas por golpes y cortes a causa de armas blancas y el uso de una botella rota.
Entre los heridos se hallan varios familiares del imputado: un joven de 21 años recibió una herida en la región abdominal, producto de un proyectil de arma de fuego de fabricación casera; otro de 24 años presentaba un corte en el rostro producto de un botellazo; un chico de 23 años resultó herido con un corte en el brazo derecho y el padre de todos los anteriores, de apellido Ojeda, de 49 año, presentó un golpe en la mano izquierda.
De parte de la víctima, su hijo de 20 años, de apellido Espíndola, sufrió un traumatismo facial. Cabe destacar que los familiares del atacante y de la víctima viven en el mismo barrio, razón por la cual alrededor de 20 las personas participaron de la pelea. Alertada por el llamado al 911 de parte de un vecino, la policía se hizo presente en la zona con un patrullero. Pero desbordados por la situación, tuvieron que pedir la intervención de Infantería para poder calmar los ánimos. Los heridos fueron trasladados desde el lugar al Hospital Escuela debido a las lesiones que sufrieron en el enfrentamiento. La mujer fue enviada a la Dirección de Delitos Sexuales de la Policía de Corrientes para realizar la denuncia correspondiente y recibir contención.