11 Agosto de 2020 19:01
Martina Aguirre fue la encargada de denunciar, pública y judicialmente, que su papá, de 78 años, fue brutalmente golpeado por un guardia de seguridad de un supermercado de la cadena Disco, ubicado en el barrio Cofico de la ciudad de Córdoba, por negarse a colocar un changuito en el lugar que correspondía.
El hecho ocurrió el domingo por la tarde, luego de que el jubilado saliera del supermercado con las compras que había realizado con el carrito, el cual utilizó para trasladar las bolsas hasta el baúl de su vehículo ante la atenta mirada del guardia de seguridad del local. "Mi papá fue al supermercado a hacer las compras. Cuando salió, él tenía el auto enfrente. Él es una persona que tiene múltiples patologías: diabetes, hipertensión... Y hace un año fue operado de la columna. Entonces no puede levantar peso, no puede levantar bolsas”, relató Aguirre, en diálogo con ElDoce.tv.
Según la mujer, el empleado de seguridad se acercó para pedirle al hombre de 78 años que no retirara el changuito del supermercado ubicado en Jerónimo Luis de Cabrera al 400. Sin embargo, y ante el pedido del guardia, el hombre le explicó que no podía cargar peso y que efectivamente -pese a la insistencia del empleado de seguridad- utilizaría el changuito para trasladar las compras hasta su auto.
“Él no quería tener dolores a la noche y cruzó igual. Dejó las bolsas en el baúl del auto. Cuando volvió con el changuito lo dejó en la vereda", agregó la hija del jubilado.
Al mismo tiempo, contó que el guardia, de mala manera, le dijo que lo tenía que dejar donde correspondía. “Mi papá se dio vuelta y le dijo: 'Llevalo vos que para eso te pagan'. El guardia le pegó con su puño en el ojo derecho, mi papá se derrumbó, pegó contra el asfalto y perdió el conocimiento. Meterse con un hombre de 78 años, ¿te parece que se puede hacer algo así”, manifestó a la mujer, quien aclaró que luego de la agresión su papá tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Privado de la ciudad de Córdoba, en donde permanece internado en terapia intensiva con un derrame en su ojo derecho.
El acto "criminal" del guardia de seguridad fue visto por varios testigos que circulaban por la zona o que estaban realizando sus compras en el supermercado. “La gente que estaba ahí empezó a auxiliarlo. Buscaron gasas y materiales para curarle las heridas. La verdad es que hay formas y formas de actuar. Nada justifica la violencia”, sostuvo Aguirre.
Ante la viralización del hecho, la cadena de supermercados informó a través de un comunicado oficial que el "altercado en una de nuestras sucursales, entre un cliente y personal de la empresa de vigilancia que presta servicios en los locales de nuestra cadena, se encuentra en investigación y nuestra empresa ha puesto a disposición toda la información que dispone para que se esclarezca a la brevedad posible”.
También advirtieron que “el empleado de seguridad involucrado ha sido separado del cargo de manera inmediata y ha dejado de prestar servicio hasta tanto finalice la investigación de lo ocurrido. Por último, queremos expresar nuestro más enérgico repudio a cualquier hecho de violencia y nuestro compromiso para la resolución de este suceso”.
Frente a esto, Aguirre no dudó en reafirmar que ni ella, su padre o su familia pretenden con esto un "resarcimiento económico" y aclaró que su único deseo es que el empleado de seguridad "pague" por lo que hizo. "Que esta persona pague por lo que hizo. No puede ser que mi padre esté en terapia intensiva y él esté en su casa con su familia. O peor: que esté trabajando”, completó Aguirre, quien compartió imágenes de cómo quedó su papá, en donde se puede ver manchas de sangre que recorren su frente y su ojo derecho comprometido a raíz del golpe.