Mario Velázquez, el juez de instrucción penal que lleva adelante la causa por el asesinato de Luis Espinoza en Tucumán, señaló que la calificación sigue siendo desaparición forzosa de persona, agravada porque sus autores son policías y por la muerte de la víctima.

"Es la figura más grave del Código Penal, después de la desaparición forzosa de la dictadura militar", expresó en diálogo con Página 12. Por el caso se encuentran detenidos desde el martes el comisario Rubén Montenegro, el oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos José Paz, Claudio Zelaya y Miriam González; y el agente Esteban Rojas González y el vigía comunal Sergio Santillán.

Dos de ellos estarían más complicados que el resto: Morales, a quien se sindica como el autor del disparo que mató a Espinoza, y Montenegro, acusado de armar el plan de descarte del cuerpo y encubrimiento del hecho. 

Asesinato brutal

Espinoza, de 31 años, trabajaba como peón rural y fue atacado junto a su hermano por policías de la comisaría de Monteagudo, quienes adujeron que estaban rompiendo la cuarentena.

Su hermano aseguró que vio cómo un policía le disparaba a Luis, quien estuvo desaparecido una semana. Su cadáver fue encontrado el viernes en territorio de Catamarca, a 80km de la escena del crimen, luego de la confesión de dos oficiales.

"Estas personas portan el uniforme, pero no son policías, son delincuentes", expresó el juez Velázquez. "Sabemos que todas las estructuras policiales tienen en su génesis el verticalismo".

"Acá se privó a una persona de la libertad, se la hizo desaparecer y habiéndola matado, se la tiró. Tiene todos los condimentos de la época más atroz de nuestra historia en manos del terrorismo de Estado", advirtió. "Es el fiel reflejo de cargar a alguien en un helicóptero y tirarlo en otro lado para desaparecerlo".