El albañil que fue acusado por su hija de haberla violado durante 20 años y de haber tenido cuatro niños con él en la ciudad de Arequito, Santa Fe, fue formalmente imputado este miércoles en los tribunales de Casilda y, por decisión de la jueza a cargo de la investigación, quedó detenido con prisión preventiva.

Según explicó el fiscal de la causa Juan Pablo Baños, el hombre de 57 años fue acusado de haber cometido contra su hija los delitos de abuso sexual, amenazas, corrupción de menores y tenencia de armas, ya que su casa encontraron dos pistolas.

La denuncia contra el sospechoso fue radicada el pasado lunes en la Comisaría de la Mujer local, donde finalmente la víctima, luego de haber sido abusada durante más de 20 años, pudo contar toda su verdad. Fuentes de la causa indicaron que el primer abuso que sufrió la mujer fue a los 8 años, cuando su papá la llevó a un descampado para cometer el hecho. Sin embargo, antes ya había sufrido manoseos, y las cosas empeoraron cuando a los 9 fue violada por primera vez.

A su 13 años, sin saber qué le pasaba pero con mucho malestar, la joven fue hasta un hospital y se enteró de que estaba embarazada: meses después tuvo a su primer hijo, fruto de la violación de su padre. A los 15 llegó el segundo y así continuó su vida, con otros dos hijos más que nacieron producto del horror.

En su relato, la víctima admitió que las vejaciones ocurrieron hasta hace muy poco, ya que el sábado pasado el albañil volvió a atacarla, y eso despertó sus ganas de hacer la denuncia. "Entendemos que esto fue un proceso, que hubo una serie de hechos que comenzaron cuando empezó a trabajar y conocer gente, lo que la llevó a poder contar lo que había vivido", indicó el fiscal a medios locales.

Chacal de Arequito: lo acusan de violar durante 20 años a su hija y tener cuatro criaturas con ella

Además, Baños sostuvo que la denunciante era abusada bajo amenazas, y que durante años fue sometida a violencia psicológica, lo que la llevó a no poder contar la situación antes. "Sus hijos están a resguardo, y por ahora no hay ningún indicio de que el resto de la familia supiera algo", aclaró el fiscal.

En este sentido, comentó que tras las acusaciones de la víctima, quien según los psicólogos mantuvo un relato coherente y ubicado en tiempo, la jueza de la Investigación Penal Preparatoria de Casilda, Mariel Minetti imputó al albañil por los delitos de abuso sexual, amenazas, corrupción de menores y tenencia de armas, y luego por pedido del fiscal, se dispuso su prisión preventiva por el plazo que indica la ley, aunque su defensa podrá apelar la medida.

Dentro de las resoluciones del tribunal, se determinó que la prisión preventiva quede efectiva por la posibilidad de que el denunciado obstaculice el normal desarrollo de la investigación, y a su vez, por el riesgo de fuga. Esta mañana, en los tribunales de Casilda, el sospechoso se negó a declarar, y su abogada Julia Giordano señaló que no existe otra prueba para acusarlo más allá del testimonio de la víctima. 

De este modo, la investigación continuará con la intervención de personal médico y con la ayuda de profesionales que puedan asistir a los hijos de la víctima, y al resto de la familia para que todos puedan brindar testimonio. Sobre esto, el fiscal reveló que la mamá de la denunciante supuestamente se enteró del calvario de su hija el pasado domingo, luego de que ella se animara a hablar.

"La casa tenía un tapial muy alto y de afuera no se veía nada. La madre se separó hace poco tiempo, y ella recién se enteró de lo de su hija el domingo", dijo, y aclaró que en los próximos días se pedirá que se realice una prueba de ADN en los hijos de la joven, lo que será una prueba contundente para incriminar al albañil.

De todos modos, las dos hermanas de la víctima, hijas también del acusado, aseguraron a Infobae que dudan del relato de la joven, y que piensan que las relaciones sexuales ocurrieron de común acuerdo. Por eso, una de las hermanas hasta ofreció su casa para que Aguirre quede arrestado allí y evite la cárcel.