23 Julio de 2018 18:24
La ciudad de Mendoza se encuentra convulsionada por el crimen del empresario hotelero, Rolando Viegas Bordeira de 74 años, cuyo cuerpo fue encontrado en el basural El Pozo a cuatro kilómetros del lugar donde los homicidas quemaron su auto.
Desde el martes de la semana pasada que Viegas Brodeira, dueño del hotel que se encuentra frente a la terminal de ómnibus de la capital provincial, era buscado por las autoridades después de que sus familiares denunciaron su desaparición.
El momento en el que la policía científica de Mendoza busca
Por ahora todavía no se tienen mayores precisiones sobre los motivos de su muerte, pero fuentes policiales indicaron que el cadáver tenía signos de violencia y algunas quemaduras, pero estas últimas podrían corresponder a la quema del vehículo, un Citröen C3.
Asimismo por estas horas la principal hipótesis que se maneja es que se trate de un homicidio criminis causa, es decir, un asesinato para cubrir otro delito.
Uno de los carteles que se utilizó para obtener información sobre el paradero.
Los rastrillajes se intensificaron a partir de que se encontró el auto y se realizaron operativos en el sector del ex autódromo Los Barrancos y en El Pozo, pero sin resultados positivos. En el reinicio de los rastrillajes, este lunes, se encontró un cuerpo en las inmediaciones del Corredor del Oeste, cerca del barrio Palmares, donde residía.
El auto del empresario fue prendido fuego, se presume que para intentar borrar evidencias.
En un principio la familia suponía que el empresario se había perdido debido a que padece de Alzheimer, sin embargo con el correr de las horas se dieron cuenta de que no era un problema con su enfermedad. La búsqueda del empresario se había transformado en la prioridad máxima para la Policía de Mendoza: más un centenar de efectivos, apoyados por perros adiestrados en búsqueda de cadáveres, drones y un helicóptero intensificaron durante el fin de semana la búsqueda del empresario.
Este lunes por la mañana, la Policía recibió nueva información y varios efectivos se trasladaron a la zona conocida como el Corredor del Oeste, ubicado a unos dos kilómetros de la casa de Viegas Bordeira. Tenía puesta la misma ropa con la que salió de su casa la última vez que se los vio con vida: esas prendas (jean, alpargatas, un buzo azul y bufanda celeste) muestran indicios de haber sido expuestas al fuego.
