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"Todo era completamente evitable": denuncian a Edesur por la muerte de dos mujeres, de 94 y 86 años

Elena prendió una vela para iluminarse y murió calcinada en su casa. Y Martha necesitaba estar conectada al oxígeno que sólo funcionaba con corriente eléctrica y se descompensó. 

22 Marzo de 2023 12:48
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El apagón masivo de marzo dejó en evidencia la carencia del servicio de suministro eléctrico en todo el país y ya son varias las familias que hasta el día de hoy padecen la falta de luz. Lo cierto es que los cortes prolongados no vienen desde hoy, sino que la desidia y el desinterés de parte de las empresas privadas encargadas de la distribución de la energía eléctrica en la Argentina vienen arrastrando la miseria desde hace varios años provocando que , en algunos casos, se llegue a la muerte. 

Elena Mazzoli tenía 94 años y vivía hace 73 en su casa del barrio Versalles de la Ciudad de Buenos Aires. Más allá de su avanzada edad, “tenía una salud perfecta”, remarcó su sobrina Natalia Massolo a BigBang. Lamentablemente, la longeva mujer perdió su vida producto del caos generalizado provocado por los interminables cortes de luz de la empresa Edesur, que afectaron a los distintos barrios de CABA y el Gran Buenos Aires. 

La jubilada estaba sin suministro desde el jueves por la noche. El sábado al mediodía sufrió una caída por un golpe de calor y la trasladaron al Hospital General de Agudos Dalmacio Vélez Sarsfield. “Vino la ambulancia para revisarla. Cómo estaba sin luz, los médicos la trasladaron para que se haga algunos estudios y que, de paso, pueda estar más fresca y tenga luz un par de horas”, comentó Natalia.

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Elena estaba perfecta, los estudios salieron bien. Al otro día, la falta de luz continuaba por lo que la abuela le pidió a su familia que le encendiera una vela para tener un poco de luz. “Nos pidió eso y lo hicimos de una manera cuidada, con un plato abajo y alejado de ella. No entendemos cómo ocurrió”, indicó su sobrina. Esa misma tarde, todo el cuarto de la mujer se prendió fuego en cuestión de minutos. “Mi tía falleció quemada con el 62% del cuerpo, tenía las vías respiratorias y pulmones completamente quemados. Lo único que podemos decir es que esto era completamente evitable, si ella hubiera tenido luz esto no pasaba”, manifestó.

“Los mismos médicos que la habían atendido por el golpe de calor, al otro día la estaban atiendo por esto y ni ellos podían entender lo que había pasado”, agregó y adelantó que la intención de la familia es denunciar penalmente a Edesur.  La situación podría haber sido peor porque en el mismo terreno viven también, en la parte de adelante, los papás de Natalia junto con su hermano que tiene esclerosis múltiple.  “Ella salió de ese incendio con vida, ni los médicos podían entender cómo estaba aguantando tanto. Le dio pelea hasta donde pudo porque era una mujer fuerte”, sentenció Natalia. 

La historia de Martha, un caso similar

Martha Trombeta tenía 86 años y vivía en un edificio ubicado en Parque Chacabuco. El 11 de enero comenzó una internación domiciliaria luego de estar internada por una disnea aguda. Durante el proceso, la mujer necesitaba estar conectada al oxígeno que le había suministrado la obra social y que sólo funcionaba con corriente eléctrica.

El día 17 de enero se cortó la luz en el edificio y, paralelamente, su hija, también llamada Martha, comenzó a hacer los trámites en Edesur y el Enre para tener un grupo electrógeno y evitar una desgracia. “De las empresas nunca tuve respuesta, ellos decían que para que me lo den tenía que estar más de una hora sin luz. Mientras tanto fui a alquilar un tubo de oxigeno para tener un plan b”, manifestó la hija de la mujer en diálogo con este portal. “Mientras yo hacía los trámites, mi hijo la abanicaba con un diario, y durante esa hora que estuvo sin luz mi mamá se descompensó”, señaló

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“Fue todo un combo: la negligencia de la obra social de darnos un oxígeno que se conectaba con corriente eléctrica y la del Hospital Militar de darnos una internación domiciliaria. Pero sobre todo por el corte de luz, porque aceleró y provocó el proceso de su muerte”, agregó.  “Edesur no nos dio bolilla, nos trataron muy mal cuando fuimos. Mi mamá estuvo más de una hora sin luz y murió con 60 de saturación”, concluyó la mujer.