Una terrible escena de maltrato infantil, con torturas mediantes, se vivió este fin de semana en la localidad santiagueña de Villa Aurora, luego de que un padre y su hijo -quienes terminaron detenidos- acusaran a un niño de 12 años que pasaba por la zona donde vivían de haber robado cobre del lugar, lo ataran de pies y manos y lo dejaran al costado de la ruta provincial 206. Podría haber sido una tragedia.
Según informó El Liberal, la tía del menor, responsable legal en este momento, fue quien hizo la denuncia al 911 luego de que el niño no volviera de visitar a sus hermanos en la localidad de Buey Muerto, en un horario aproximado a las 17:30. Como este no llegó, fue que la mujer tomó la decisión de comunicarse con las autoridades para garantizar que se encuentre en buenas condiciones.
Tal relatarle esta versión a las autoridades, fueron los policías de la Comisaría 35 quienes encontraron al menor, luego de haber realizado el mismo recorrido que él y de pasar por la zona de montes en donde se encontraba el abundante grupo de casas por donde pasó el chico y fue acusado.
Cuando, cerca de las 23, encontraron al niño maniatado, este estaba con la cabeza tapada con su propia capucha en la banquina. "Tengo mucho dolor y mucho frío", les habría dicho el menor a los efectivos. Fue allí que notificados por ellos, el fiscal de turno, Álvaro Yagüe, dio lugar a la intervención de la División Trata de Persona y Criminalística.
Según les relató la víctima, una mujer mayor lo culpó de robo cuando pasaba por ese barrio en medio del monte. Él, que llevaba una bolsa con cables de cobre y figuritas autoadhesivas, ignoró la acusación y siguió adelante. Enseguida, fue cruzado por una motocicleta con un hombre. "Me dijo mi mamá que le robaste cobre, ya voy a llamar a la Policía", le advirtió.
Tras volver a donde estaba la señora y hablar con ella, volvió a la carga con otro hombre mayor que él. Entre ambos atraparon por atrás al chico, que no había hecho caso a la amenaza anterior, y lo ataron de pies y manos con el mismo cable que llevaba, para luego dejarlo abandonado al costado de la ruta 206.
A partir de las investigaciones fue que allanaron el domicilio y detuvieron al hombre de 48 años y su hijo de 22, por el delito de privación ilegítima de la libertad. Los profesionales de la salud que lo atendieron aseguraron que el niño había sido atado con brutalidad y que este, por el shock en el que había quedado, relataba incoherencias respecto a ese momento.