Temor y mucho dolor vivió Claudio D'Arielli, un mecánico de 47 años de la localidad bonaerense de Turdera, quien fue asaltado por cuatro delincuentes durante la madrugada del jueves 21 de enero. Los asaltantes ingresaron a s domicilio ubicado en la calle San Rafael 680 mientras dormía junto a su pareja, lo amenazaron delante de ella durante más de tres horas, lo torturaron, lo acuchillaron y le robaron una suma considerable de dinero.
Pero si algo le faltaba a este hecho delictivo para generar frustración e indignación es que los ladrones bebieron una botella de champagne durante el ataque y hasta le permitieron a la víctima beber un vaso de gaseosa entre golpiza y golpiza. El hecho fue denunciado por la propia víctima, quien relató que todo comenzó cerca de las dos de la madrugada cuando los asaltantes ingresaron a su domicilio por un balcón.
Desde allí, rompieron un vidrio y saltaron al living de la casa: "Esa noche habíamos llegado con mi novia tarde, estábamos cansados y nos fuimos a acostar. De pronto, escucho una explosión tremenda y cuando me levanto para ver qué había pasado, me agarran dos que estaban enfierrados".
Según Claudio, los delincuentes le comenzaron a pedir dinero y, afirmó, tenían algún dato de que allí guardaba plata porque planeaba comprar en los próximos días una camioneta tipo utilitario Citroën Berlingo. "Empezaron a revisar todo, estuvieron más de tres horas", contó.
Y siguió: "Fueron hasta el taller, revisaron todos los autos, las guanteras de los coches, dieron vuelta la casa, pero estaban muy tranquilos. De hecho, se tomaron una botella de champán que tenía en la heladera".
Al mismo tiempo, el mecánico consideró que "por la forma en que se movían, parecían policías" y explicó que durante las tres horas en las que lo mantuvieron amenazado junto a su novia, lo torturaron de distintas maneras. "Me pusieron una frazada dentro de la boca mientras me pegaban patadas en la cabeza y en el cuerpo. Después me amenazaron con quemarme con una plancha", contó.
Siempre según sus dichos, la víctima reveló que los delincuentes pusieron una sartén en el fuego con aceite y le decían que se lo iban a tirar encima si no colaboraba con ellos. Todo ocurrió delante de su pareja, a quien también le pasaron un cuchillo por la garganta y le exigían que dijera dónde guardaba el dinero: Claudio recibió seis puntazos en la zona del abdomen y debió ser trasladado a un centro asistencial para ser atendido.
En el establecimiento permaneció internado y luego dado de alta. "Me dieron seis puntazos con un cuchillo y perdí mucha sangre. Tengo que seguir de alguna manera, no estoy acostumbrado a atender a mis clientes con las persianas bajas, pero no me queda otra", afirmó el hombre.
Claudio denunció el hecho en la comisaría de Turdera: trabajó en el lugar personal de la Policía Científica, en busca de rastros y huellas de los delincuentes. La causa por robo y lesiones quedó en manos de la UFI N°11 de Lomas de Zamora con el fiscal Ricardo Silvestrini.