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Trabajaba con la moto, lo atropelló un conductor borracho y murió: su mamá pide justicia

Lucas Peralta Luna perdió la vida luego de que una camioneta lo embistiera cuando trabajaba en su moto. El conductor que hoy goza de libertad, tenía 1,7 de alcohol en sangre. 

por Alejo Paredes

14 Julio de 2020 16:02
accidente
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Desde hace exactamente cinco días, Sabrina no descansa, no come y tampoco duerme. Por estas horas, su único deseo es saber cómo fue el accidente que terminó con la vida de su hijo y lograr justicia. Lucas Peralta Luna tenía 21 años, vivía junto a su novia, Luana, y trabajaba con su moto como repartidor en medio de esta pandemia que dilató su sueño de irse a vivir junto a su pareja a una casa propia. 

Sin embargo, un accidente automovilístico terminó acabando con su vida el último viernes, cerca de la medianoche. Lucas venía de realizar una entrega en su moto: iba por Av. Corrientes cuando Sebastián Di Pietro, de 38 años, a toda velocidad lo atropelló y lo mató con su Dodge Journey a la altura de Corrientes y Serrano. 

Di Pietro, acusado de homicidio culposo, pero en cuestión de horas ya fue excarcelado y su familia busca cambiar la caratula de la causa a homicidio doloso, para que este hombre que, según el test de alcoholemia, también iba alcoholizado termine tras las rejas. 

Según lo describe su mamá, Lucas era sencillo, amable y feliz. Estaba siempre rodeado de amigos y le gustaba estar en familia. Su sueño más reciente era conseguir la plata necesaria para irse a vivir junto a su novia: para ello, trabajaba a la mañana, tarde y noche como repartidos.

"Estaba viviendo con la novia y tenía planes de mudarse con ella a una casita. Trabajaba de mañana, tarde y noche para cumplir ese sueño. Estaba con bronca por lo de la pandemia, pero a la vez feliz porque lo ayudaba a conseguir más plata con este aumento de pedidos online", le cuenta Sabrina, con el dolor indescriptible de haber perdido a su único hijo.

En diálogo con BigBang, la mujer -cuya fortaleza y amor por su hijo es de envidiar- se puso la causa al hombro, contrató a un abogado y a pesar de los constantes obstáculos que le puso la policía de la Comisaría Vecinal 15 B de Villa Crespo a la hora de recolectar pruebas sobre el accidente, logró que la causa ya se encuentre en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°46, a cargo de Jorge Anselmo De Santo.

"Era mi único hijo. Hace cinco días que no descanso, como o duermo. Estoy mal", le señala a este sitio y asegura que su objetivo es lograr "justicia" por Lucas.

Según le relató a este portal, todo ocurrió el viernes último, cerca de las 23.15. "Mi hijo venía por Corrientes y cuando llega a la mitad, este hombre lo embiste con el auto, que venía a más de 150 kilómetros seguro, aunque todavía estamos esperando los resultados de las pericias. "Lo golpea de atrás, lo choca y lo tira. Mi hijo vuela de la moto y queda tirado. Él arrastró la moto con su auto, rompió un semáforo y un generador. Dejó sin luz al barrio, y casi destruye todo el puesto de flores que estaba en esa esquina", señala Sabrina, quien supo de lo que ocurrió por el relato de los testigos.

Hasta el momento, la mamá de Lucas no logró obtener las cámaras de seguridad de la zona que le revelen cómo fue que Di Pietro atropelló a su hijo. La moto de Lucas quedó a más de 100 metros del lugar del impacto y totalmente destrozada: "El hombre éste no lo asistió y se quiso escapar. Los vecinos no lo dejaron y para colmo la policía le hizo el test de alcohol tres horas después del hecho. Para colmo, el resultado dio 1.7 (el máximo permitido es de 0,50 gramo de alcohol por litro de sangre o aire espirado). Ahí trasladaron a Lucas inconsciente, llamaron a la novia de Lucas y ella me avisó a mi". 

Sin embargo, cuando ambas llegaron al lugar, Lucas ya había fallecido. Sabrina todavía no pudo ver el cuerpo de su hijo y asegura que, quizás, mañana se lo dejen retirar de la morgue.

"Todavía no me dieron el cuerpo. Lucas y trabajaba como delivery para una empresa de esas virtuales y justo pasaba por ahí. Lo agarró de atrás. Se lo llevó puesto, todavía estamos esperando las cámaras. Este hombre no quiso declarar. Dos testigos fueron los que declararon y contaron cómo fueron las cosas. A este señor se lo llevaron sin esposas, lo dejaron hablar con un montón de personas y nunca asistió a mi hijo", señala la mamá de la víctima.

Uno de los testigos del hecho fue un taxista que se encontraba estacionado en el lugar y que vio como una de las zapatillas de Lucas, tras el impacto, salió despedida e ingresó por una de las ventanas de su vehículo.

"Lo dejaron libre. El hecho pasó casi durante la madrugada del sábado y el domingo a la mañana ya estaba en su casa. Tampoco me supieron explicar nada en la comisaría. Solo me dijeron dónde fue el hecho y que me iban a llamar para darme un papel para pudiera ir a buscar el cuerpo de mi hijo. Ni siquiera me dieron sus cosas personales", relató Sabrina.

Según le contó a este sitio, el documento de su hijo permaneció desaparecido durante cinco días. Si bien le aseguraron al principio que no habían encontrado el documento de la víctima, hoy al mediodía desde la Comisaría Vecinal 15 B de Villa Crespo le entregaron el DNI de Lucas: "Habían extraviado el documento de mi hijo. La billetera y el teléfono me lo dieron en el hospital. Solo le faltaba el documento, que nadie sabía dónde estaba. Mi hijo murió el viernes a la noche, recién apareció hoy al mediodía su DNI y me dijeron que, quizás, el cuerpo esté para mañana".

Sebastián Di Pietro, según los testigos, se presentó como abogado en el lugar de los hechos al bajar de su vehículo, que quedó incrustado en un semáforo. "Yo ya no tengo palabras, ni vida. Me mataron a mi hijo. El hombre ese tiene que pagar por lo que hizo. Se presentó como abogado, se bajó de la camioneta diciendo que no había pasado nada. Ni siquiera se debe haber dado cuenta que atropelló a mi hijo", concluyó.  

La familia de Lucas ya se presentó como querellante ante el juzgado. Hasta el momento, la carátula quedó como "homicidio culposo", un delito que tiene penas previstas de entre uno y tres años de prisión, razón por la cual la familia busca cambiar la misma a "doloso" para elevar los años de la pena y que este hombre, alcoholizado y superando los límites de velocidad, quede finalmente detenido.

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