Heridos y caos
20 Febrero de 2025 11:43
La madrugada del jueves se tiñó de sangre en Córdoba. Un brutal choque múltiple, desencadenado por una picada ilegal cerca del Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella, dejó como saldo la muerte de un joven de 19 años y al menos cinco heridos de diversa gravedad. El siniestro ocurrió alrededor de las 2 de la mañana en la avenida La Voz del Interior al 8500, cuando varios vehículos circulaban a gran velocidad, participando de una carrera clandestina. En un instante, la tragedia se desató: un violento impacto involucró a tres autos, una camioneta y dos motos, generando una escena de devastación total.
La víctima fatal fue identificada como Facundo Fabián Donat, de 19 años, quien manejaba un Chevrolet Corsa rojo. Su vida se apagó en el acto, víctima de la imprudencia y el desenfreno al volante. Testigos aseguran que el joven perdió el control de su vehículo tras el impacto y terminó atrapado entre los hierros retorcidos del automóvil. Otras cinco personas, con edades que oscilan entre los 15 y 25 años, fueron trasladadas de urgencia a los hospitales de Urgencias y Elpidio Torres con heridas de distinta consideración. En medio del desastre, algunos de los conductores que participaron en la colisión intentaron auxiliar a los heridos.
Sin embargo, nuevos choques se sucedieron en la confusión de la escena. Durante horas, la arteria que conecta Sierras Chicas con el centro de la ciudad permaneció cortada. Bomberos, policías y equipos médicos trabajaron intensamente en la zona, removiendo escombros y socorriendo a las víctimas. Horas después del accidente, un giro inesperado sacudió la investigación. Un joven de 25 años alertó a la Policía sobre la presencia de un vehículo sospechoso en el barrio Talar, en la localidad de Mendiolaza. Al llegar al lugar, los agentes encontraron un Chevrolet Celta con evidentes signos de haber participado en el choque.
Su conductor, un joven de 20 años, se trasladó por sus propios medios al hospital de Unquillo, donde fue atendido por politraumatismos y síntomas de confusión. El testimonio de un testigo fue clave: confirmó que los autos involucrados en el siniestro estaban corriendo picadas. Las imágenes captadas por un celular muestran el instante previo a la tragedia, cuando los vehículos avanzaban a toda velocidad por la avenida. Lo que comenzó como una noche de adrenalina y velocidad, terminó en muerte, dolor y desesperación.
Ahora, la fiscal Patricia García Ramírez, a cargo de la Fiscalía de Instrucción Capital Distrito III Turno 5°, encabeza la investigación para determinar las responsabilidades y esclarecer el caso. Mientras tanto, una familia llora la pérdida de un hijo, víctima de la imprudencia al volante. El eco de esta tragedia resuena en las calles de Córdoba, como un recordatorio fatal de los riesgos de las carreras ilegales. Una vida perdida, familias destruidas y una ciudad que vuelve a preguntarse: ¿cuántas muertes más serán necesarias para detener esta locura?
