El horror y la violencia volvieron a teñir las calles del conurbano bonaerense. Un intento de robo en González Catán, partido de La Matanza, terminó en tragedia cuando un conductor de una aplicación de viajes fue brutalmente asesinado por un delincuente que se hizo pasar por pasajero. Leandro Omar Giménez, de 31 años, murió tras recibir un disparo en la espalda en un episodio que dejó a los vecinos en estado de conmoción y desesperación. El crimen ocurrió en la tarde del martes, cuando Giménez, un trabajador que diariamente salía a la calle para ganarse el sustento, aceptó un viaje desde Moreno hasta González Catán sin imaginar que su destino ya estaba marcado.
Al llegar al cruce de las calles Achagas y Encina, donde supuestamente finalizaba el recorrido, el supuesto pasajero sacó un arma y le exigió el celular y el dinero que llevaba consigo. La reconstrucción de los hechos sugiere que Giménez intentó resistirse al asalto. En respuesta, el delincuente no dudó y le disparó por la espalda. Malherido, el conductor logró salir del auto en un desesperado intento por pedir ayuda, pero la gravedad de la herida lo hizo colapsar en plena calle. Minutos después, su vida se apagó allí mismo, dejando una escena desoladora y un vehículo abandonado con las puertas abiertas, como testigo mudo del horror.
Las cámaras de seguridad de la zona y los testimonios de los vecinos fueron clave para identificar las características del atacante. Sin embargo, pese a los allanamientos de urgencia realizados por la policía, el asesino continúa prófugo. La Policía Científica trabajó en el lugar y recolectó una vaina calibre 9 milímetros, que será peritada en busca de pistas que puedan esclarecer el crimen. El fiscal Claudio Fornaro, de la Fiscalía Especializada en Homicidios de La Matanza, tomó intervención en el caso y ordenó una serie de medidas para dar con el homicida.
Entre ellas, el análisis de las imágenes de seguridad y la autopsia al cuerpo de la víctima, que podría arrojar datos clave sobre la trayectoria del disparo y la mecánica del asesinato. Mientras tanto, la familia y amigos de Giménez claman por justicia. En redes sociales, colegas y ciudadanos expresaron su indignación y miedo ante una realidad cada vez más cruda para quienes trabajan transportando pasajeros. "Salimos a trabajar sin saber si vamos a volver", escribió un compañero de la víctima en un posteo que rápidamente se viralizó.
La inseguridad sigue cobrándose vidas inocentes, y el crimen de Leandro Omar Giménez se suma a una larga lista de tragedias que exponen la vulnerabilidad de quienes todos los días recorren las calles con la única intención de llevar el pan a su casa. Hoy, su familia llora su ausencia, mientras la comunidad espera que la justicia haga su trabajo y que el responsable de este atroz asesinato no quede impune.