Angustia y dolor
01 Abril de 2025 13:57
El silencio de la tarde en Añelo, de la provincia del Neuquén, se rompió con un estruendo. Un solo disparo. Un instante que lo cambió todo. En una vivienda rural de las afueras de la localidad neuquina, Xavier López Moyano, un adolescente de 15 años, cayó al suelo con una herida de bala en la cabeza. Quien apretó el gatillo fue su propio hermano, un niño de apenas seis años, que sin saberlo, había desatado una tragedia imposible de reparar.
El accidente ocurrió el viernes pasado mientras los hermanos limpiaban la camioneta familiar, una Toyota Hilux. Entre los objetos a su alcance, el pequeño encontró una carabina calibre 22 largo, utilizada por su padre en el campo donde trabaja. En un fatídico giro del destino, el arma se disparó y la bala impactó en Xavier. El pánico se apoderó de la casa: los gritos desesperados de los padres retumbaron en el aire cuando corrieron a auxiliar a su hijo herido.
Xavier fue trasladado de urgencia al hospital de Añelo, pero la gravedad de la herida requirió su inmediata derivación al Hospital Provincial "Doctor Eduardo Castro Rendón", en la ciudad de Neuquén. Durante horas, médicos lucharon por su vida, pero la bala había dejado una marca irreversible. El sábado, su corazón dejó de latir. La autopsia confirmó lo que nadie quería escuchar: murió por un traumatismo de cráneo grave producto del disparo.
El dolor de la pérdida se extendió por toda la comunidad. Xavier no era solo un adolescente más; era jockey, apasionado del fútbol y amado por su familia y amigos. En su honor, en Rincón de los Sauces se organizó una jineteada, y el Club Atlético Añelo, donde jugaba al fútbol, suspendió los partidos del fin de semana en señal de duelo. En redes sociales, ex maestros y seres queridos lo recordaron con palabras cargadas de emoción.
"Ayer nos dejó Xavier López Moyano, un exestudiante de la Escuela Primaria Albergue Aguada San Roque. Él tomaba rápido la merienda para ir a buscar su caballo, lo andaba en cuero y a pelo, con su alegría y cabello largo. Que sigas sonriendo desde donde estés", escribió una de sus docentes, Fati Piussi. Su tía, Mabel Villar, expresó su dolor con un mensaje desgarrador: "Siempre te voy a recordar sonriendo, tan bueno, tan amoroso. Es una partida muy pronta, muy grande".
Las autoridades investigan el caso y la fiscal Lucrecia Sola tomó testimonio a testigos y vecinos. La carabina fue secuestrada y peritada, mientras la Defensoría del Niño y el Adolescente interviene en la causa. Todo indica que se trató de un accidente, un descuido fatal que terminó con una vida demasiado joven y dejó a una familia sumida en un duelo insondable. La tragedia de Añelo vuelve a poner sobre la mesa una realidad dolorosa: la presencia de armas de fuego en los hogares y el impacto irreparable de un solo instante de descuido. En un rincón de Neuquén, una madre y un padre lloran la pérdida de su hijo, mientras un pequeño de seis años carga, sin entenderlo del todo, con el peso de una tragedia que marcará su vida para siempre.
