14 Febrero de 2025 10:53
El horror se desató en plena mañana de este viernes en un edificio del exclusivo barrio de Recoleta, cuando un incendio consumió parte de un departamento en Arenales al 2200. Lo que parecía un incidente menor terminó en tragedia: una mujer de aproximadamente 50 años perdió la vida y su madre, de 80, tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital Fernández tras inhalar una densa cantidad de humo.
Las llamas comenzaron en una de las habitaciones del inmueble, donde el fuego avanzó sobre un colchón y una cama hasta extinguirse por completo. Sin embargo, el humo envolvió el departamento en una nube letal que se cobró la vida de la mujer. Cuando los Bomberos de la Ciudad ingresaron, encontraron su cuerpo inconsciente en la cocina, sin signos vitales. Un médico del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) confirmó su fallecimiento en el acto.
La otra ocupante de la vivienda, presuntamente la madre de la víctima, logró sobrevivir gracias a la rápida intervención de los rescatistas, quienes la sacaron del edificio en medio del caos. Fue trasladada de inmediato al Hospital Fernández, donde recibió atención por intoxicación de monóxido de carbono. Según fuentes hospitalarias, se encuentra fuera de peligro. El encargado del edificio reveló que el incendio no generó llamas visibles ni obligó a evacuar a los vecinos, lo que sugiere que el fuego se autolimitó en la habitación donde comenzó. A pesar de esto, el humo resultó letal para una de las residentes del departamento.
Este trágico suceso ocurre pocos días después del impactante incendio que arrasó con la Torre Renoir 2 en Puerto Madero, afectando al menos 23 pisos y provocando la evacuación de más de 100 personas. Aunque en ese caso no hubo víctimas fatales, el temor y la emergencia pusieron en jaque a los servicios de rescate de la ciudad. Las autoridades continúan investigando las causas del incendio en Recoleta, mientras el edificio retoma la calma tras la conmoción. La tragedia deja una vez más en evidencia el peligro silencioso del humo en los incendios, un asesino invisible que cobra víctimas incluso cuando las llamas parecen controladas.
