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Traición, deudas y miles de dólares en préstamos: se negó a declarar el amigo del abogado desaparecido

Darío Dening, íntimo amigo de Salvador Altamura fue quien lo vio por última vez y actualmente se encuentra detenido, imputado por "robo y privación de la libertad".

01 Septiembre de 2020 18:32
altamura

Darío Rubén Dening es el principal acusado por la desaparición de Salvador Altamura, el abogado de Quilmes de 48 años que se encuentra desaparecido desde el pasado lunes 13 de julio.

El hombre de 52 años, que fue detenido cuando intentaba entrar en bicicleta a la provincia de Entre Ríos con 386 mil pesos y 1.500 dólares en su poder, debía prestar declaración esta mañana frente al fiscal Ariel Rivas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de Quilmes. Sin embargo, prefirió callar y quedó imputado por "robo y privación de la libertad".

Los investigadores, en concordancia con los familiares del abogado desaparecido, creen que Dening es responsable de la desaparición de Altamura y que es la persona que ingresó a su casa a robar, no solo sus ahorros, sino también su pistola calibre 9 milímetros.  

Cabe destacar que al ordenar su detención, los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes realizaron un allanamiento en la casa de Dening y encontraron un ticket de compra de celulares de alta gama por 200.000 pesos, además de electrodomésticos y varios pares de zapatillas y prendas de vestir recién compradas. 

También hallaron dos vainas servidas que ya fueron peritadas. Dening y Altamura mantenían una larga relación. Se conocieron durante la infancia y, desde entonces, jamás se separaron.

De hecho, el detenido se dedicaba a la reparación de motos de competición y además corría en forma amateur, como Altamura. Hasta se había armado un taller mecánico al lado de su casa exclusivamente para reparar motocicletas.

Según pudo reconstruir los investigadores, Altamura le había prestado en varias oportunidades dinero a Dening, que es empresario y en 2016 integró una firma dedicada al negocio de los plásticos. el último préstamo había sido de 5 mil dólares, pero la familia del abogado sostuvo que, desde entonces, Altamura jamás le volvió a prestar dinero y que prefería "comprarle comida" antes de volver a darle efectivo.

Con 48 años, Salvador Altamura es abogado, pero no ejercía la profesión: corría en forma amateur carreras de motociclismo y había vendido una empresa de polietileno y polipropileno. En la actualidad, continuaba con la importación de las materias primas para ese rubro industrial. 

Lo último que se sabe del hombre es que el 13 de julio se iba a juntar a caminar con Dening. Ese día una cámara de seguridad captó a las 18.06 cuando un hombre montado en la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado pasa por el frente de su edificio en Quilmes. 

Según lo que puede verse en las imágenes, a Altamura se lo ve llegar circulando, aminora la marcha y luego acelera y sigue de largo. Alrededor de las 4.30 de la madrugada del martes 14, las cámaras del edificio de Altamura captó la imagen de la llegada de la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado.

Pero los familiares de Altamura afirman que estaba siendo tripulada por otro hombre de distinta contextura física, idéntica a la de Dening. El abogado mide 1,90 metros y el que llegó en su moto era más bajo y más robusto, aunque usaba el mismo casco. Según denuncia la familia, esa persona permaneció cerca de una hora y media en el edificio y luego se retiró con el dinero de la caja fuerte. 

Los investigadores sostienen que la contextura física de Dening coincide con los rasgos de la persona que, en cercanías de la Villa Itatí, dejó el casco y la pistola de Altamura.  Lo último que se supo es que el casco y la moto Honda de color rojo -o al menos una similar- de Salvador aparecieron el 14 de julio en Villa Itatí, una villa de emergencia situada en Don Bosco, Quilmes.

Pero el vehículo volvió a desaparecer antes de que la policía pudiera acceder al asentamiento para secuestrarla y peritarla. Según Alonso Barnetche, abogada de la familia de Altamura, Dening tenía problemas económicos y le habría pedido al abogado dinero prestado. De hecho, en una oportunidad el tio de Salvador llegó a prestarle a Dening 50 mil dólares.

El hecho ocurrió en 2009 y Dening jamás devolvió el dinero prestado, por lo que el tío de Altamura le inició una demanda que terminó condenando al fornido empresario a entregar su casa y un galpón que usaba como taller.

Además, el vínculo sentimental entre el acusado y la víctima no siempre fue el mejor, ya que sufrieron un cortocircuito cuando hace varios años Dening le presentó a Altamura su novia de ese momento. Al poco tiempo, la mujer lo dejó y comenzó una relación sentimental con el abogado.