21 Marzo de 2022 12:30
A mediados de febrero, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió un pedido de captura internacional contra Leonardo Cositorto, CEO de Generación Zoe, el conglomerado de empresas acusado de llevar a cabo un esquema Ponzi y haber estafado a miles de inversores en la Argentina y en otros países. En ese contexto y mientras aún sigue prófugo el titular de esta organización, Maximiliano "Max" Batista, el número dos de la estructura de Generación Zoe, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el marco de la investigación por estafas reiteradas y asociación ilícita en la ciudad de Villa María.
La semana pasada, la Policía Federal allanó a la hija de Batista: le secuestraron un Mercedes Benz y una decena de teléfonos y computadoras, además de dólares y pesos, lo que motivó al número dos de Zoe -según su abogado- a entregarse. “La hija de Batista ni siquiera sabe lo que es Zoe. No sé por qué la allanaron. Se pegó el susto de su vida y la trataron bastante mal”, deslizó Miguel Ángel Pierri.
El pasado 7 de enero la CNV inició un sumario administrativo a Generación Zoe S.A., Universidad del Trading S.A. y Leonardo Nelson Cositorto por la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el ámbito del mercado de capitales. A eso se sumó la emisión de una alerta internacional en el portal de IOSCO, organización que agrupa a los reguladores del mercado de capitales del mundo.
El pedido de captura de la Interpol sostiene que Cositorto está acusado de dirigir y promover, junto con otras siete personas, el "haber acordado asociarse para cometer ilícitos indeterminados, simulando ser una empresa de la fachada "ZOE" y "Al Coaches SAS" dedicada al dictado de cursos de Coaching, Mentoring, Trading, entre otros, con una solvencia extraordinaria a sabiendas que no contaban con los fondos suficientes para llevar adelante la operación financiera".
El alerta destaca que el CEO y sus socios habrían inducido al error a los damnificados "haciéndoles creer falsamente que al realizar un depósito de dinero, los imputados se encontraban en condiciones de pagar por lo menos un interés de un 7,5% mensual en dólares".
Sin embargo, "los incoatados no contaban con los fondos para responder a lo prometido, dejando de asistir a la oficina, la cual fue cerrada definitivamente en febrero de 2022, sin dar respuesta alguna a los requerimientos de las víctimas perjudicadas, ocasionándoles un perjuicio en su patrimonio". También abarca a los reguladores de Colombia, España y Paraguay, donde también se detectaron actividades de la empresa que encabeza Cositorto.
La fiscal de Instrucción de Segundo Turno de Villa María, Juliana Companys, a cargo de la investigación dijo que Batista estaba prófugo y con pedido de captura internacional, y que hoy fue “detenido por Interpol al ingresar al aeropuerto de Ezeiza, proveniente de París en un vuelo de Air France”. Además, la funcionaria judicial explicó que en los próximos días será trasladado a Villa María, donde quedará detenido.
Batista era el segundo al mando en la estructura de la Organización Zoe. Los procedimientos comenzaron el 18 de febrero último, a partir de la denuncia de ahorristas que no recuperaron la inversión, con allanamientos en distintas entidades asociadas, en Villa María y Buenos Aires que, según lo que se conoce de la investigación preliminar, entre marzo y noviembre de 2021 se crearon 14 sociedades comerciales, algunas de ellas el mismo día.
El juez federal Ariel Lijo ordenó el pasado jueves diez allanamientos en una causa por presunto lavado de dinero del holding Zoe. Uno de los operativos fue en el estudio jurídico el ex juez Héctor Luis Yrimia, asesor jurídico de Zoe, y sobre quien se pidió la captura internacional. El organismo de Inspección General de Justicia (IGJ) también inició acciones legales en contra de Generación Zoe las cuales se encuentran radicadas en los juzgados nacionales de Primera Instancia en lo Comercial Número 14, Secretaría 28; y Número 26, Secretaría 51. La causa suma hasta el momento más de una docena de detenidos, entre ellos cinco efectivos policiales: cuatro de la provincia y uno federal.
Lo insólito de este caso es que, mientras sigue prófugo, Cositorto continúa dando charlas por la plataforma Zoom a diario. Por ejemplo, el 22 de enero por la noche, le pidió 100 dólares a cada uno de sus seguidores para un "coaching íntimo". En ese sentido, resaltó visiblemente afectado, con la mirada perdida y ojeroso: "Teníamos una caja de venta diaria con una estructura de 700 oficinas mundiales. Pero las cosas son como son, no como deberían ser. Si yo me frustro y me deprimo, ¿qué voy a hacer, me voy a suicidar?". Desde la clandestinidad, Cositorto remarcó que Generación Zoe "no era una institución financiera".
"Somos una organización con principios sólidos que nos permite dormir en paz, a pesar de sufrir amenazas. Le pedimos a las personas que están ingresando a la comunidad que puedan ayudar a sostener a los que no pueden salir adelante y a nosotros que nos han bloqueado las cuentas bancarias. Les quiero agradecer a los que vienen sosteniendo esto, que lamentablemente cada vez son menos. Son pocos los llamados, los escogidos. El primer día entraron 12.600 personas, ayer 6.000 y hoy 5.000", concluyó a través de un vivo transmitido por la plataforma Zoom semanas atrás.
Generación Zoe está acusada de llevar adelante una estafa piramidal conocida como esquema Ponzi en la que se convence a la gente de entregar ahorros y a que hagan ingresar a nuevos participantes a cambio de mayores beneficios. Según promocionaba a los supuestos inversores, Zoe tenía activos como una criptomoneda llamada Zoe Cash que pasó de valer cerca de 30 centavos de dólar a principios de año a poco más de 1 centavo en la actualidad (-97%) y se ufanaba de garantizar un retorno del 7,5% al 10% mensual o de hasta el 120% anual en dólares, además de haber empezado a invertir en múltiples negocios como el fútbol, la gastronomía, "el metaverso" y los NFT.